Capitulo 19

338 54 13
                                    

—ESTOY MÁS SUDADO QUE BOLAS DE UN MARACUCHOOO— grita Daniel, exagerado como siempre.

Estamos subiendo la montaña, está haciendo una calor de mil demonios y todos tenemos conjuntos de chaqueta y licra, la mayoría se ha quitado la chaqueta, pero Julián no me deja quitarme la mía por la camisa que traigo abajo, igual me la voy a quitar.

—No me mires asi— le digo con el ceño fruncido cuando me estoy quitando la chaqueta— estoy más sudada que la tapa de un mondongo.

Me amarro la chaqueta a la cintura, mi camisa es un simple top blanco, pero no me puse sostén, así que...

—Ahora todos te miran, seguro se meterán a los arbustos para masturbarse pensando en ti.

—No creo que la gente sea tan asquerosa— le respondo.

—Pues si, te podrías sorprender.

El guía nos dice que falta como un kilometro para llegar, Julián camina atrás de mi como si fuera un guardaespaldas.

Me siento Whitney Houston.

Vamos los de mi grupo todos riendo por una estupidez que dice Bradley.

En un momento logro que Julián se distraiga y camino más adelante, con las chicas.

—¿Dormiste bien anoche?— me pregunta Katy.

—Si, dormimos abrazados y la verdad me gustó mucho...— siento como me sonrojo.

—¿Te gusta seriamente, verdad?— dice Alicia mirándome tiernamente.

—Si, la verdad me gusta mucho y aunque me cae mal, él siempre me alegra los días, me hace reír, es muy tierno y pervertido a partes iguales, aún me parece un poco raro por el poco tiempo que llevamos de habernos conocido, pero, ay equis.

¿Saben cuándo te cae mal la persona que te gusta? Pues así ando.

Julián me trae babeando por donde pasa, pero hay muchas veces que provoca matarlo, me cae mal y es un completo idiota, uy no.

Se dice que el amor es raro, que no se puede explicar.

La pregunta es ¿Esto es amor?

Realmente no sé, solo sé que voy conduciendo muy rápido y que tal vez me voy a estrellar, de todas maneras voy a acelerar.

Estoy viendo hacia el acantilado mientras sonrío, cuando de repente un chico de otra aula que se llama James se pone justo frente a nosotras.

—Hola Ariadna ¿Podemos hablar?

—Emm, claro—respondo.

Noto como duda apretando los puños a sus costados.

No hará lo que yo creo ¿O si?

— ¿Te gustaría salir conmigo cuando lleguemos?

Lo miro y no sé qué exactamente hacer, miro a las chicas que claramente escucharon, pero ellas se hacen las locas mirando hacia cualquier lado menos a mí.

Juego un poco con mis manos incómoda, antes de responder.

—Yo... La verdad creo que estoy saliendo con alguien— digo bajito, casi ni se escucha.

—¿Crees?— dice con un tono de decepción que me hace sentir mal.

—Si, es que... No sé todavía específicamente lo que tenemos, ya sabes, me gusta y eso...

—¿Se te ofrece algo James?— escucho a mi idiota favorito atrás de mi, maldigo en silencio.

—Contigo nada Julián, estoy hablando con Ariadna.— le responde de manera cortante James, su mirada dulce de antes ahora es dura, casi como una piedra.

Imaginarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora