Capitulo 16

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Nos vamos todas dándonos apoyo moral mientras caminamos hacia la cancha.

Cuando llegamos, todos se levantan de las gradas mientras empiezan a aplaudir y gritar, dios, las piernas me están temblando .

Mientras escuchamos lo que dice el director, noto que la chica de segundo está verde, a mi lado.

—¿Estas bien? ¿Quieres agua? — pregunto con amabilidad, ella me mira con sus pequeños ojos llenos de lágrimas.

—Tengo ganas de vomitar— responde con voz temblorosa y a mi se me parte el corazón— yo no quiero hacer esto, mi mamá me está obligando.

No me da tiempo a responder porque sale corriendo hacia un cesto de basura a nuestro lado, yo la persigo y le sujeto el cabello justo en el momento en el que vomita estrepitosamente.

Dios mio, se escucha como todos empiezan a murmurar, este día se puso muy feo para ella, la verdad ya no me preocupo por mi, estoy frustrada de que esta pobre chica se vea obligada a hacer algo que no quiere por culpa de su madre y de paso, termina pasando vergüenza frente a toda la escuela.

Luego de cinco minutos la chica se va a sentar en las gradas y otras niñas se acercan a darle animos , me imagino que son amigas o algo así.

Nos empiezan a presentar como si nada hubiera sucedido para las audiciones.

Katy y yo nos miramos nerviosas y cuando es el turno de ella quedo asombrada, se ve muy hermosa bailando y dando volteretas.

Luego de un rato en el que muchas chicas hacen sus coreografías, dicen mi nombre y me quiero morir, preparo mi mejor sonrisa y entro a la enorme cancha.

                             ***

Estamos reunidos en mi casa comiendo pizza y hablando, el miércoles en la noche.

—Bueno, entonces cuando dicen el nombre de Ari y ella queda pasmada, como preguntándose a quién llamaron — ríe Katy.

—Estaba nerviosa, pensé que habían dicho otro nombre del miedo que tenía.

— Lo hiciste muy bien, la verdad— dice Ty sonriendo.

—Si, que estuvo excelente, con mirada de zorra y todo, parecías una animadora profesional — habla Daniel.

Todos nos reímos, miro a Julián que sale de la cocina, siento que cada vez que lo veo, es más hermoso.

Es raro cuando los hombres son más lindos que las mujeres, pero a mí no me importa para nada, está muy divino como para andar quejándose uno, se sienta al lado de mí.

Luego de un rato de muchas risas, cuando ya son las nueve todos deciden irse a sus casas porque nos tenemos que levantar muy temprano mañana.

Yo me voy directamente a mi camita, tengo mucho sueño.

Es un atardecer tan bonito, quisiera quedarme aquí tranquila toda mi vida, él camina hacia mí y me besa, sus lindos ojos azules se muestran divertidos cuando me quita la bata de baño...

Me levanto asustada nuevamente.

Maldición, miro mi relog, son las dos de la mañana y ya me he levantado varias veces por sueños eróticos con Julián, si sigo así, más tarde voy a parecer un zombie o peor.

Me acuesto y trato de dormir.

Tengo mucha pereza de levantarme, mi alarma me avisa que son las cuatro de la madrugada, escucho desde mi cama cuando tocan la puerta del apartamento.

Luego de unos segundos, me siento y observo un zapato.

¿Y si mejor no voy al campamento y me quedo a dormir?

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