Capitulo 22

353 56 6
                                    

Nuestros labios chocan y no puedo evitar soltar gemidos de placer cuando con sus grandes manos recorre toda mi piel desnuda, detenemos el beso y mirándonos a los ojos escuchamos nuestras respiraciones.

Él baja su mirada desde mis ojos hasta mi cuello, luego hacia mis pechos y por último mi intimidad, me muevo ansiosa porque realmente no sé en qué está pensando.

¿Saben qué? Me importa una mierda.

—Por favor, sigue tocándome— le pido en plan zorra.

—Esperaba que dijeras algo así— me da unos cuantos besos en toda la cara y de repente empieza a descender, luego de hacerme jadear por el juego que hace con mis pechos, sigue de largo hacia mi intimidad.

Lo veo sonreir tan pervertida y pícaramente que no puedo evitar sentir algo de miedo.

—¿Qué? ¿Q-qué? ¿Q-qué haces?— pregunto sintiendo toda mi piel de gallina cuando empieza a repartir besos en mis muslos.

—Quiero besarte aquí— con su dedo índice toca mi intimidad por encima del traje de baño haciendo que yo me sobresalte.

—Pero no... No creo que...Ah— gimo al sentir como mueve su dedo en círculos, ay dios, me va matar.

Por fin puedo entender el meme de "En vez de venirse, se fue" y dejenme decirles que no me molestaría. 

Julián quita los nudos de mi braga, realmente no esperaba que quisiera hacer esto.

Eso es un poco, no sé...Raro, es verdad que todas las cosas sexuales que he hecho han sido con él, pero igual me sigue dando vergüenza, de paso y como siempre, no estamos en un lugar acertado para hacerlo ¿Verdad?

—Julián no estamos en un lugar indicado...—digo con el corazón a punto de salir de mi pecho, o sea ¿Como coño mi corazoncito va a estar calmado? Me esta viendo la vagina y es simplemente raro, ay dios mio.

El sonríe y juro que esa sonrisa tan hermosa y perversa me llevo al infierno, bailé con el diablo,comí empanadas de pollo con él y me devolvió para acá.

¿Como es que minutos antes estaba llorando ebria como una estúpida y ahora hasta el alcohol se me fue de coñazo del cuerpo?

—Relájate preciosa, si no te gusta no lo vuelvo a hacer — dice como si fuera lo más normal del mundo, voy a decirle que no para que me suelte cuando de repente siento su lengua recorrer mi intimidad.

AY NO PUEDE SER ¿QUE ES ESTO? ¿ES EL CIELO? ¿Me morí?

Siento como si mi cuerpo tuviera vida propia, mis piernas tiemblan como locas, no voy a negar que la sensación es muy... Deliciosa, mis gemidos cada vez se vuelven mas escandalosos, yo juro que trato de reprimirlos, pero es imposible.

¿Como una lengua puede hacer tanta magia?

Mueve su lengua de un lado a otro, me chupa, me hace sentir miles de cosas raras y nuevas, pero no malas, ojo con eso.

Sigo pensando que este hombre es un robot, vaya, creo que si me sigue practicando este tipo de actos jamás lograré superarlo si me hace daño, ayuda.

—¿Estas bien, hermosa? ¿Quieres que deje de hacerlo?—, pregunta, bueno... No quiero que deje de hacerlo, pero hasta hace unos momentos yo estaba molesta.

¿Seria raro si le digo que quiero que siga? Ay, no me importa.

—No, no pares...—digo viendo sus lindos ojos, que me observan con un brillo especial.

Julián vuelve a meter su cabeza entre mis piernas, yo lo observo hechizada y en un momento dado siento mi cuerpo temblar tanto que cierro los ojos por unos segundos y no sé nada de mi, como si mi alma hubiera dejado mi cuerpo por cinco segundos y volvió.

Imaginarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora