Una semana antes
A
lba:
Una vez vuelvo de mi largo día de compras con Hailey para nuestro viaje a Grecia, mi hermano me cita en el salón de casa para hablar “urgentemente”. Al llegar, me encuentro a Liam, su mejor amigo, sentado en el sofá, mirando a mi hermano—que está de pie frente a él—con cara de aburrimiento.–¿Qué quieres? Tengo cosas por hacer–me quejo, sentándome en el sofá.
–Os he reunido aquí por algo importante–asegura mi hermano, serio.
–Dime que no has dejado a ninguna chica embarazada–le pide Liam.
–¡No, claro que no!–exclama ofendido–Es sobre vosotros.
–¿Nosotros?–frunzo mi ceño, confundida.
–Sobre vuestra relación–aclara con rapidez.
–No entiendo a qué te refieres, Alex–Liam mira a Alex, sin entender nada.
–Os lleváis como el perro y el gato–suspira Alex, frustrado.
–Porque es un capullo–reclamo, cruzándome de brazos.
–Y ella una caprichosa–responde Liam, de manera burlona.
–¡Retira eso!–exclamo ofendida.
–Retira tú lo tuyo antes–se cruza de brazos.
–No he mentido, eres el mayor capullo que conozco–le contesto, sin dejar de mirarlo.
–Y tú la mayor niñata caprichosa–contraataca, mirándome de forma desafiante.
–Ya empezamos…–suspira Alex, visiblemente cansado.
–Ni te molestas en conocer a ninguna más allá de su cuerpo.
–¿Y a ti eso te afecta en…?
–Apenas tengo amigas por tu culpa–me quejo.
–Claro porque es mi culpa que no te soporten–chista, irónicamente.
–Siempre vienen a donde mí para recriminarme lo imbécil que has sido con ellas.
–Si has tenido un año para hacer amigas y no lo has conseguido, el problema lo tienes tú–se encoge de hombros.
–No se acercan por todo lo que hiciste hace dos años. Por más que lo intento, siempre me miran mal y me lo echan en cara.
–Hay más de trescientos estudiantes allí, replanteatelo.
–El resto de chicas solo se acercan a mí para acabar acostándose con vosotros–me quejo.
–Al menos se te acercan–se alza de hombros.
–¡Pero no por mí!
–¡Ya basta!–se queja mi hermano–Sois como malditos críos, joder.
–Ha empezado él–le señalo, fastidiada.
–Pero si has empezado tú llamándome capullo–se queja Liam.
–Porque lo eres, no sé por qué te ofendes tanto.
–Y yo tampoco sé porque te ofende que te llame niñata cuando lo eres.
–¡No empecéis de nuevo!–nos corta, harto–Tenéis que intentar llevaros mejor.
–Eso va a ser imposible–murmuro.
–Por primera y última vez, estoy de acuerdo con ella–me apoya Liam.

ESTÁS LEYENDO
Contigo ✓
Cerita Pendek"Quién se acerca a Liam Harrison se asegura un corazón roto" Alba había escuchado esa advertencia durante años. Todas las chicas de su instituto la repetían, pero sobre todo se lo había escuchado cientos de veces a sus amigos entre bromas, y especi...