Alba:
-¡Ah!, ¡Joder!, ¡Ah! -oigo a Liam gritar.Al instante me levanto y corro hacia la puerta de mi habitación, al intentar abrirla me di cuenta que estaba atrancada.
-¡Alex!, !Alex!, ¡Rayan!, ¡Tyler!, ¡Mario!-grito con desesperación.
-¡Alba!-grita mi hermano desde el otro lado de la puerta intentando tumbar la puerta.
-Ayuda a Liam, yo estoy bien, Alex-le grito.
-Alba, eres mi hermana, voy a tumbar la puerta, ¡aléjate!-grita, al instante me alejo, oigo unos fuertes golpes y al fin la puerta se abre.
-¿Estas bien?-me dice mi hermano abrazándome.
-Si, ¿Y Liam?-Pregunto preocupada.
-La puerta no se abre, creo que hay alguien dentro, quédate en mi cuarto, ¿vale?-me dice.
-¿Como que hay alguien dentro de la habitación?, ¿Donde esta Mateo?-digo intentando confirmar mis sospechas.
-No sabemos-dice saliendo de la habitación, conmigo detrás siguiéndole.
Me acerco a su puerta, Mario, Tyler y Rayan están intentando tirarla abajo.
-Dejadme intentar algo-digo quitándome una horquilla.
-¡Ah!-vuelve a gritar Liam con dolor.
-Ya casi-digo dando vuelta a la cerradura consiguiendo abrirla.
-¿Estas bien?, ¿Donde esta?, ¿Que te ha pasado?-soltamos esas preguntas mi hermano y yo.
-¡Alba!, ¡Levántate ya o le diré a Rayan que suba!- me grita Alex desde la cocina despertándome, estoy sudada, temblando y gruesas lágrimas corren por mis mejillas.
Todo había sido una horrible pesadilla, mi puerta estaba en su sitio intacta, esa maldita pesadilla no me había dejado dormir, me estaba muriendo de sueño.
-¡Púdrete, Alex!-digo poniendo mi cabeza bajo la almohada.
-¡Podéis dejar de gritar, idiotas!, ¡Intento dormir!-grita Liam esta vez.
-¡Callate, Liam!-gritamos mi hermano y yo a la vez.
Dos minutos y muchas amenazas por parte de los simios después, decido por fin levantarme, bajo las escaleras encontrándome a Rayan y Mario jugando a las cartas, decido ignorarlos, necesito un buen colacao, al entrar a la cocina no pude evitar reír, mi hermano lleva solo un delantal que decía El mejor y más sexy.
-No te rías de mí delantal, te encanta y lo sabes-dijo con superioridad.
-Voy por mi teléfono, necesito una foto-digo saliendo de la cocina y subiendo las escaleras, cuando ya lo tengo vuelvo a bajar y le saco un par de fotos mientras él pone posas y caras divertidas, finalmente desayunamos todos juntos excepto Liam, cuando terminamos me cuentan el plan de hoy, ir a comprar, comer e ir a la playa.
-Comprarme tampones-les digo dándole un beso en la mejilla a mí hermano para después dejar mi plato en el lavaplatos.
-Vale, me alegra que vayas a cuidar a Liam-dice bromeando.
-Idiota, que se cuide el solito-digo saliendo de la cocina y sentándome en el sofá de la sala.
-¡Nos vamos ya!, ¡Adiós!-grita Mario y seguido escucho la puerta cerrarse, por fin paz.
Cuando me aburro de ver la televisión subo a mi cuarto, al subir las escaleras choco contra un pecho definido, haciendo caer a los dos al suelo.
-Mira por dónde vas-dice Mateo levantándose del suelo, él había subido antes para ducharse, en realidad todos menos Liam y yo, todos los demás estaban cambiados y duchados.
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Contigo ✓
Short StoryDel odio al amor hay un pequeño paso. Alba, una chica divertida, insegura, competitiva, cariñosa. Liam, frío, borde, egocéntrico, divertido, competitivo, deportista, un poco posesivo. Ambos comparten cosas, una es Alex, el hermano mayor de ella y e...