Capitulo 6

161 6 0
                                    

Alba:
-¡Y si no es lo que parece que mierdas es!-grita alterado mi hermano.

-Nos resbalamos y nos caímos Alex, no pienses mal-dice Liam.

-¿Como no voy a pensar mal si mi hermana estaba encima tuyo?-bufa enfadado.

-¡Fue sin querer, Alex!, Le estaba ayudando a bajar las escaleras y nos caímos, no ha pasado nada más, somos amigos-digo cansada de explicarle lo mismo 30 veces.

-Bien-bufa no muy convencido de mi explicación.

-Mierda, los tampones-dice Tyler golpeándose levemente la frente.

-Os pedí una cosa, idiotas-bufo molesta.

-Vete tú a por ellos-dice Mario sentándose en la encimera.

-No tengo coche y andando tardaría mucho-digo molesta.

-Tienes el coche de Liam-Dice está vez Adrián.

-¡Ni borracho le dejo conducir mi coche!,¡Y menos ella sola!-dice Liam.

-Venga ya, no soy tan mala conductora-digo encogiéndome de hombros.

-Casi estampas mi coche contra una casa-dice mi hermano.

-Y el mío contra tu buzón-dice Tyler.

-Eso fué hace mucho-me excuso.

-Hace unos 7 meses Alba, no es tanto-dice Adrián.

-Pues que vaya Liam para vigilarte-dice mi hermano.

-¡Me quieres muerto!, ¡Que conduzca Alba es una muerte asegurada!-se queja Liam.

-¡Iros al demonio!, No conduzco tan mal-alzo un poco la voz.

-Ducharos e ir, oleís mal, marranos-dice mi hermano.

Subo molesta las escaleras hasta llegar a mí habitación, al llegar cojo la ropa que me pondré y unas toallas, también pongo música por mi móvil. Diez minutos después ya estoy cambiada y con el pelo desenredado, llevo un mono corto negro y unas zapatillas blancas, cómoda para conducir.

-Yo ya estoy-digo sentándome en el sofá.

-Por fin te has duchado, ya olías mal, cerda-dice Rayan riendo.

-Vete al demonio, mocoso-le digo golpeándole la cabeza.

-¡Auch!, ¡Alex controla a tu monicaco!-dice Rayan tocándose la cabeza.

-Monicaco tu, mocoso-le doy una colleja.

-Estoy listo-dice Liam bajando por las escaleras con lentitud.

Lleva unos pantalones cortos de chándal grises y una camiseta blanca con un pequeño símbolo de Nike en negro, la cuál le queda grande y por último unas zapatillas blancas, también.

-¡Por fin!-digo levantándome del sofá.

-¡Tener cuidado!, ¡Y no dejes tirado a Liam en el super o en una gasolinera!-dice mi hermano divertido.

-No le des ideas-dice Liam saliendo por la puerta.

-No dudes que lo haré-digo guiñándole un ojo a Tyler.

-Por fin-dice Liam desde el asiento de atrás del coche.

-No he tardado tanto exagerado-digo encendiendo el coche.

-Dale suave a la palanca-me indica Liam.

-Sé conducir Liam, tranquilo-digo pisando el acelerador, haciendo que nos estampamos contra la pared de la casa.

-¿Estás bien?-me pregunta alterado.

-Si-digo bajando del coche.

-¡¿Que mierdas os ha pasado!?-dice mi hermano-Casi tiraís la pared, idiotas-bufa mi hermano desde la puerta.

-¡Perdón!, ¡Ha sido sin querer!-río.

-¿¡Está bien mi coche!?-grita Liam a mí hermano.

-Si, solo un arañazo-Le dice mi hermano desde la puerta de casa.

-¡Te voy a matar, Alba!-dice enfadado.

-¡Casi me mato y te importa el maldito coche!-digo indignada.

-¡Sabes lo que cuesta mi coche!-dice en voz alta.

-¡Perdón!-digo levantando las manos en señal de rendición.

-Vas limpiar el arañazo con tu lengua, Williams-dice y ruedo los ojos.

-Vamos ya al supermercado-digo entrando a la carretera de nuestro barrio.

-¿Que más hay que comprar?-rompe el silencio Liam, el cuál está mirando desinteresado por la ventana.

-Chocolate, refrescos y galletas-digo aparcando en el parking del supermercado.

-¿Chocolate, galletas?, ¿Para que?-pregunta bajando del coche con la. muleta.

-Con la regla me apetece dulce, así que lo compro-digo cerrando el coche.

-No seas borde, princesa-dice burlón.

-No lo soy Lilo, tú me enfadas-digo rodando los ojos.

Al entrar en el super nos separamos, él irá por los refrescos y yo por los chocolates, las galletas y los tampones, nos reuniremos en la sección de pizzas y helados en dos minutos para pagar en la caja.

-Liam, he terminado de comprar todo, ¿tienes tú ya los refrescos?-digo entrando al pasillo de los refrescos, al entrar encuentro a Liam hablando animadamente con dos chicas.

Una morena y otra pelinegra, ambas con muy buen cuerpo, las dos tienen una sonrisa tonta al hablar de quién sabe que con Liam, seguramente estén intentando conseguir su número, al pensar eso no puedo evitar apretar mi mandíbula, ¿Por qué? Ni yo lo sé, nunca me importó que ninguno de mis simios ligará con chicas, es más me pareció gracioso siempre.

-Alba, ya tengo todo-dice levantando las latas.

-Vamos Lilo, nos esperan en casa-digo agarrándolo del brazo, las dos chicas cambian totalmente su cara al verme, su espresión pasa de coqueta a asco en unos segundos.

-Adiós chicas, un placer-dice Liam sonriendolas.

-Si chicas, un placer-digo arrastrándolo hasta la caja.

-¿Celosa?-Se burla.

-No, simplemente quiero llegar a casa-le digo pagando la compra.

-¿A la misma casa en la que están otros cinco idiotas ruidosos?-pregunta burlón mientras salimos del supermercado.

-Si, al menos ellos no me molestan -digo dejando la bolsa en el maletero.

-Esas chicas tampoco me molestaban-dice sentándose en la parte de atrás del coche.

-¿Cuándo vas a madurar Liam? ¿Cuándo?-digo en un suspiro.

-Cuándo sepas multiplicar o conducir bien-dice riendo.

-Sé multiplicar y conducir, idiota-le defiendo.

-¿6×7?-me pregunta rápido.

-¡56!-digo girándome para verle.

-42-dice riendo fuertemente.

-¡Es casi lo mismo!-digo arrancando el coche.

-Ni se acercan, ¿Y tú vas a pasar a último año?-dice burlón.

-Y ti vis a pisir a iltimi iñi-repito haciéndolo reír .

-Muy maduro-dice dejando de reír.

-Nos vamos a quedar sin gasolina, ¿Ha cuánto tiempo hay una gasolinera?-pregunto al ver la poca gasolina que queda no nos daría para llegar a casa.

-Unos 5 minutos, tienes que girar a la derecha y estará-dice él.

Tengo una gran idea la cual iba a ultilizar.

Contigo ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora