It's Okay, Baby Riki « YeonBin┇SooJun »

Capítulo Dos

— Bien, hemos llegado —Yeonjun avisó abriendo la puerta cuando puso el código, dejó a Soobin entrar primero y después lo hizo él junto con Riki aún en brazos.

Su pareja le sonrió mientras le decía con la mirada y un movimiento de brazos que le diera al bebé, Yeonjun acató la orden y así lo hizo aún con Riki envuelto en el enorme abrigo.

— Prende la calefacción en lo que baño al pequeño, ¿de acuerdo?—Habló Soobin y el mayor asintió retirándose. —. Vamos Riki, te daré un baño calentito y después a comer.

— ¿Y el deñor Yeonjun? —preguntó el menor viendo como la espalda del nombrado se iba alejando cada vez que Soobin daba un paso hacia arriba de las escaleras.

—Yeonjun hará que la casa se ponga más calentita. No te preocupes, en seguida nos alcanzará, ¿okay, bebé Riki?

El bebé asintió y volvió su vista al mayor quien le sonrió.

Después de dejar al pequeño en la taza del baño aún con el abrigo, Choi se dispuso a llenar la bañera, puso un par de burbujas y varios patitos de hule para que el menor se entretuviera.

No quería sonar apresurado pero quería proteger al pequeño de cualquier cosa, tenerlo en sus brazos y decirle cosas bonitas.

Tal vez fue que su parte paternal volvió y quiso de alguna manera tener aquella experiencia con el niño, aunque sabía que muy pronto lo tendría que entregar a las autoridades para que ellos se encargaran de lo demás.

Quedaría con un vacío en el corazón, pero eso era lo correcto y si no lo hacía saldría perjudicado.

—¿Estás listo? —Vio negar a Riki—. ¿Eh?

—Hade mucho frío.

— Mmh, vamos, serán escasos segundos y depues estarás en agua caliente. ¿No quieres jugar con los patitos?

Riki no contestó a la pregunta, pero sí habló con su tono tierno.

— Yeonjun.

— ¿Yeonjun?

— Di —Asintió—. Quiero que el deñor Yeonjun edte aquí.

Soobin rió de una forma tierna y soltó en un pequeño grito el nombre de su esposo quién en varios minutos regresó con un suéter puesto.

— Lo siento, si no me abrigaba temía a que podría enfermar — Soobin sonrió dejando expuestos los Hoyos de Luna, como solía decía su hermana cuando aún estaba viva—. ¿Ocurre algo? ¿Por qué Ni-ki aún no está en la bañera?

— Porque Ni-ki quiere que el señor Yeonjun este presente.

El nombrado rió tierno mientras se encogía de hombros y se acercaba al menor, que al verlo sonrió y de inmediato estiró sus brazitos hacia él.

— Bien, vamos a darte una ducha. Estas muy sucio y todavía falta que comas algo.

Yeonjun metió a Riki en la tina con agua caliente, y de inmediato Soobin se encargó de tomar shampoo y esparcirlo en su cabello mientras hacia espuma.

Por otro lado Yeonjun y Riki fingían voces raras para los tres patitos de hule mientras jugaban a cualquier cosa que Soobin no puso atención por estar viendo el cuerpo del menor.

Varias marcas rojas, moretones y cicatrices cubrían su pequeña estructura, Bin podía notar las pequeñas muecas de dolor que hacía el menor cuando pasaba la esponja por lo moretones, incluso Yeonjun se dio cuenta de las marcas en sus manos y brazos.

— Ni-ki —Habló el pálido— ¿Te puedo preguntar algo?

— Di.

— ¿Quién te hizo esto? —con sus dedos señaló las marcas y cicatrices.

— Oh.

Los dos mayores vieron como la expresión del bebé cambió a una triste, haciendo así que su corazón se apachurrara.

— Mami de enojaba y hadia edto, pero diempre dedia que ya no iba a haderlo.

Después de eso ninguno de los dos habló del tema, Soobin se encargó de terminar su trabajo con el menor y Yeonjun se dirigió a la cocina para ver qué podría preparar de comer.

— Bien pequeño Riki, no tengo ropa para bebé pero te pondre una playera mía. ¿De acuerdo?

Nishimura asintió dejándose hacer; le habían puesto una crema en el cuerpo junto con una loción fresca, Soobin secó su cabello con una secadora y finalmente lo volvió a cargar en sus brazos para bajar a donde su esposo.

— No te muevas o podrías caerte —informó el mayor de los tres dejando a Riki en una silla atrás de la barra americana.

Segundos después Yeonjun llegó con un plato donde había un sándwich caliente, un vaso de leche y regresó con otro plato repleto de galletas con chispas de chocolate.

— Come bebé —Alentó mientras lo veía.

El menor agarró el sándwich y se lo llevó a la boca con una sonrisa

Después de eso Yeonjun volteó hacia su esposo que igual veía al infante —. Hablé con Beomgyu.

— ¿De verdad? ¿Y qué te dijo?

— Que vendría mañana en cuanto su turno acabara, pero que seguramente Taehyun estaría antes aquí. Ya sabes que esos dos se complementan por ser chismosos.

Los dos rieron mientras seguían viendo al menor comer.

— Lidto —avisó el pequeño mientras retiraba el plato aún con la mitad del sándwich.

— ¿No vas a terminar de comer?

— Uhmm no, lo guardaré para mad al rato, porque di lo terminó ahora mad tarde no tendré que comer.

— No, bebé —se apresuró a decir Soobin—. Yeonjun y yo prometemos darte toda la comida que quieras. Puedes terminar el sándwich y las galletas, nosotros te daremos más. Anda, termina todo.

Los ojitos del infante brillaron y volviendo a tomar el sándwich le dio la mordida más grande que su pequeña boquita le permitió.

Por otro lado Soobin y Yeonjun se voltearon a ver con una mueca por lo mal acostumbrado que el menor estaba.

Incluso si ambos quisieran luchar por quedarse con Ni-ki, sería algo que obviamente no pasaría. Pues no importaba que Yeonjun fuera un gran empresario y trabajara para una de las mejores empresas de Seúl, o que Soobin fuera maestro en el colegio más caro del barrio; ellos entendían muy bien que con dinero no podías comprar amor.