— ¿No me diras qué ocurrió con EoJin? —Preguntó el mayor de los Choi a lo que el contrario negó.Soobin se subió al cuerpo de su esposo mientras lo abrazaba y pegaba su mejilla izquierda en el pecho pálido desnudo.
— No vale la pena, Bin —Contestó
finalmente, ignorando como su esposo quería chantajearlo con caricias.Pero lo conocía tanto como para afirmar que si le decía lo que EoJin dijo sobre Riki, Soobin se levantaría en ese insante e iría a la vieja casa para, seguramente, arrastrar a la mujer del cabello.
— Tal vez no, pero si finalmente Huening ya nos afirmó que Ni-ki será nuestro hijo sería justo que como su padre adoptivo lo sepa.
— Que te digo que no vale la pena. Esa
mujer es una sin vergüenza, lo mejor ahora es dormir, mañana tienen que ir al psicólogo —Soobin asintió y se bajó de su esposo, aún así no se despegó mucho y lo abrazó por la cintura.Habían pasado toda esa noche con Riki en su nueva habitación mientras hablaban con él, explicándole que viviría de ahora en adelante con ellos y que muy pronto entraría a clases donde Soobin trabajaba, que conocería a más niños y haría muchos amigos.
El infante se vio emocionado, pero no por que Soobin y Yeonjun le hablaron de los niños y juegos, sino de que viviría con ellos y que seguirían haciendo esas noches de películas.
Increiblemente Ni-ki nunca había visto películas de Disney o caricaturas. Y eso fue algo que a la pareja Choi les molestó.
¿Cómo era que un niño no conocía ni siquiera eso?
Por eso y más lucharian hasta el fin por el niño, aunque prácticamente ya fuera suyo.
𝐈𝐭'𝐬 𝐎𝐤𝐚𝐲, 𝐁𝐚𝐛𝐲 𝐑𝐢𝐤𝐢
— Muy bien Ni-ki —Habló la psicóloga
mientras le sonreía al menor—. De ahora en adelante tú y yo seremos amigos, vendrás conmigo y jugaremos a lo que quieras, incluso comeremos muchos dulces. ¿Te gusta?— ¿En serio? — el infante sonó emocionado.
Por otro lado Soobin sonreía al ver como Ni-ki empezaba a pronunciar algunas palabras mejor.
— En serio. Mira, ven —la mujer estiró su brazo y Nishimura de inmediato tomó su mano para finalmente caminar al centro de la habitación, dónde una mesa de centro amplia estaba con varios juegos y un tazón lleno de dulces de diferentes marcas—. Te enseñaré un juego. Soobin me dijo que aún no conoces muchos de ellos.
— No.
— ¿Por qué no?
Lee Chae-ryeong, la psicóloga, volteó hacia Soobin quién también se encontraba en la oficina, la joven dando señal de que pusiera atención, aunque eso era algo que el mayor ponía desde que entró.
— No lo sé —el menor se encogió de hombros, con cuidado se puso de rodillas y se estiró alcanzando un dulce para meterlo de inmediato a su boca.
— ¿Nunca jugaste con otros niños?.
— No, mami nunca me dejaba dalir.
— Bien... —Chaer se sentó a un lado de Ni-ki empezando a acomodar un
memorama—. Quiero que me cuentes de ti, Riki. ¿Qué hacías cuando estabas con tu mami?— Puedsd... No mucho, nunca me dejaba dalir y cuando los tipos malosss llegaban me metía a mi cuarto. Siempre que de iban yo dalia y limpiaba el desastre que dejaban. Eso era todod los diasss —el menor tomó otro dulce y mientras lo trataba de masticar volvió a hablar—. Mi mami decía que yo era malo y que por edo no me dejaba dalir.
— Pero no eres malo —intervino Soobin, sentándose igual en el suelo pero en frente de los dos menores—. Eres un niño muy bonito.
— Y muy bien portado —Lee aseguró, dejando el tema de lado y empezando a explicar el juego al infante quién asentía.
Una hora después ya estaban de salida pues la sesión había acabado.
— ¿Por qué no vas con Ryujin y le dan de comer a los peces? —habló ella y Ni-ki asintió, tomó la mano de la muchacha para caminar en saltitos a la enorme pecera que no estaba muy lejos de la vista de Soobin.
— ¿Cómo va? —preguntó Choi.
— Es la primera sesión pero con lo que contó al principio dio mucho a conocer. Ni-ki prácticamente estuvo encerrado por cuatro años sin ninguna relación a nada, la señora Nishimura le negaba todo y por lo que me dijo, señor Choi, si no conocía el arroz frito es por algo. Pero por ahora le voy a pedir que no le haga preguntas, el niño se verá un tanto presionado y si preguntamos aquí y fuera de las sesiónes puede que cause un leve trauma en él cuando sea mayor.
El mayor asintió—. De acuerdo, gracias por esto.
— Cuando quiera señor Choi, estoy a sus órdenes.
𝐈𝐭'𝐬 𝐎𝐤𝐚𝐲, 𝐁𝐚𝐛𝐲 𝐑𝐢𝐤𝐢
La puerta de la casa sonó al ser
abierta, Yeonjun llegaba después de un día de trabajo.Inmediatamente Riki dejó su juego
con Sean y Soobin para ir corriendo directo a la entrada dónde Yeonjun lo recibió con un abrazo mientras lo cargaba para tenerlo a su altura.— ¡Yeonjun, llegaste!
— Ya llegué, bebé. ¿Qué hiciste hoy? Cuéntame.
El pálido dejó sus cosas en el piso y empezó a caminar con el menor en brazos mientras este balanceaba sus pies.
— Conocí a unas niñas.
— ¿Niñas? — El pálido levantó una de sus cejas—. ¿Qué niñas?
— Una se llama Chaer, y ed muy bonita porque me dio muchos duldes. La otra es su novia, creo que se damaba Ryu —el infante le miró, expresión pensativa que sólo le causó ternura.
— Ahh —Choi rió llegando a la sala de
estar, viendo como su esposo levantaba unos cojines y los ponía de nuevo en el sillón con su perro corriendo alrededor—. Esas niñas.— Hey. ¿Cómo te fue hoy? —Soobin se acercó al pálido y lo besó, Riki se tapó los ojos con sus manos mientras los dos mayores reían y se separaban.
— ¿Ustedes hacen lo que lod papis haden cuando se quieren? —preguntó el menor quitando sus manos.
— ¿Quererte? —preguntó el menor.
— ¿O llenarte de besos?
Y así la pareja de esposos llenó con besos las mejillas del menor mientras este los abrazaba contento, como hace mucho tiempo no se sentía.
okey, pero RyuChaer novias dkksqm
estamos a muy poquito del final y estoy muy emocionada, wa.
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It's Okay, Baby Riki « YeonBin┇SooJun »
Fanfiction¿Qué haces cuando en las calles desoladas de Seúl, en medio de la madrugada, escuchas a un niño pedir ayuda? SooBin juraba que era un fantasma y quería huir lo más rápido posible de allí; pero su esposo, YeonJun, siempre fue alguien curioso y nunca...