Capítulo IV

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Desde que Gulf había decidido que nos embarazáramos, habían pasado 5 meses y todavía no teníamos buenos resultados, me preocupaba ver que mi moreno, cada vez que se hacía un test de embarazo y salía negativo, se frustraba y pasaba días triste, si a eso le sumábamos que estaba teniendo muchos inconvenientes con su manager, el cual, de manera muy sutil, lo estaba estresando y a mi criterio maltratando, las cosas no habían sido muy alegres o tranquilas.

Vi a Bester entrar a la sala y le sonreí, - ¿Cómo está Gulf?, dije sabiendo que llevaba dos días trabajando full, Berm desde que había sabido que mi marido no renovaría con él, lo había sobresaturado de trabajo, hoy teníamos un live juntos y estaba feliz, ya que, los últimos tres meses, sólo lo veía dormir.

-Bien, pasó al baño antes de que iniciara el live, dijo dándome una botella de agua -Sólo queremos que termine este mes, Kana está muy cansado y no lo culpo, Berm se está portando como un cabrón.

-Te juro que quiero romperle la cara, dije con molestia, odiaba ver como abusaban de Gulf, además me sentía frustrado de no poder hacer nada -No entiendo como no se da cuenta, que no hay ser humano, que aguante el ritmo laboral que le está imponiendo a Gulf.

-He hablado con él, pero está ensimismado en sacar provecho hasta el último día, dijo viendo como mi moreno caminaba hacía nosotros, se veía mas delgado que la última vez que lo había visto despierto y muy ojeroso, por esos los maquilladores estaban trabajando en su rostro, para darle un aspecto más fresco, cuando terminaron, llegó a mi lado y me abrazó.

-Hola miu miu, dijo recargando su peso en mí, debía estar muy cansado, para llamarme así delante de otros -Tengo hambre y sueño.

-Lo sé cielo, se nota que estás agotado, dije acariciando su cintura - ¿Tienes trabajo después?

-Si miu miu, tengo una sesión de fotos y quedo libre, dijo con tanta suavidad, que casi no se escuchaba.

-Te acompañaré y después te llevaré a cenar, dije viendo que parte del staff nos miraba con una sonrisa -Sentémonos y duerme unos minutos, el live está atrasado.

-Creo que, si me duermo, no despertaré hasta mañana, dijo acurrucándose a mi lado después de sentarnos, bastaron unos tres minutos, para que su respiración se acompasara y su cuerpo se volviera lacio, esperaba que el live se atrasara lo más posible, ya que, cada minuto contaba, para que mi moreno se sintiera mejor, 20 minutos más tarde daba inicio nuestro trabajo, traté de hacer todo lo posible para que la atención se centrara en mí y no se notara el cansancio de mi moreno.

Cuando terminamos, hablé con mi manager y les dije que me iría con Gulf, después de eso nos encaminamos al set, era increíble ver como la cámara amaba a mi moreno, siempre se veía bien, hermoso y divino, aunque estuviera muy cansado, gracias al talento innato de mi marido, la sesión terminó rápido y nos fuimos a un restaurante pequeño y muy familiar.

-Amor, cuando termines tu contrato con Berm, ¿Por qué no te tomas unos días libres?, dije cortando la comida en su plato y poniéndolo frente a él -Antes de que empieces a trabajar con Bester, unos días de descanso, te vendrían muy bien.

-Lo haré amor, quiero dormir una semana, dijo comiendo su cerdo con albahaca -Es tan extraño que mi relación con Berm, haya cambiado tanto de un día a otro, me da tristeza ver que nunca me quiso de verdad.

-No te martirices bebé, no hace bien darle vuelta a las cosas que nos duelen, dije tomando su mano y sirviéndole un poco de vino, el con un asentimiento bebió de su copa y sonrió, luego de aquello hablamos de cosas triviales, divertidas y amenas, para cuando volvimos a casa, mi moreno se había dormido profundamente, con cuidado lo saqué del auto y en brazos lo llevé hasta nuestro cuarto, quité sus zapatos y saqué sus pantalones, para que durmiera tranquilo.

No todo es tan sencilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora