Desde mi conferencia de prensa, habían pasado tres semanas y todo marchaba bien, mi abogada creía que estábamos en buen pie en el juicio, más cuando había tanta evidencia a nuestro favor, con una sonrisa miré la foto que había puesto de fondo de pantalla, en el teléfono, donde aparecía Alexander y Gulf, con dos gorritos hechos de papel, posando con un pequeño lienzo, donde estaba el primer cuadro hecho por mi hijo, ambos tenían pintura en la cara y las manos y mostraban orgullosos, la obra de arte, que no eran más que manchones, de manos y pies marcadas, con colores brillantes y vibrantes, sin embargo, sólo por haber sido hecho por mi bebé, eran los manchones más hermosos del mundo, con orgullo miré el cuadro, que descansaba colgado en medio de mi oficina y sonreí.
Después de mi conferencia, fui a ver a Gulf, a mi pequeño y terminé durmiendo con ellos, esa noche le hice el amor a mi marido y sentí como el alma volvía a mi cuerpo y si bien no dormí nada, simplemente disfruté de volver a tener a mi moreno entre mis brazos y a mi bebé a mi lado, luego de ese día con Gulf habíamos arreglado las cosas, sin hacerlo expresamente, yo iba todos los días a verlos, pasar la tarde con ellos y me terminaba quedando a dormir a su lado, si bien quería la cama sólo para Gulf y para mí, me rehusaba a comprar una cuna, ese lugar era temporal y no quería extender demasiado la estadía de mi familia en el departamento, sin embargo, disfrutaba mucho de este pseudo noviazgo, que estábamos teniendo con mi marido.
Unos golpes en la puerta, me hicieron reaccionar y salir de mi nube de felicidad, dando permiso a pasar, a quien fuera que golpeaba, espere a ver quien quería verme, de pronto vi a un compañero que tuve en la secundaria, no recordaba su nombre, pero se me hizo muy extraño, que estuviera en mi oficina, cuando no lo veía desde que estábamos en la escuela.
-Hola Mew, dijo el chico con timidez -No se si me recuerdas, pero fuimos compañeros en la secundaria.
-Claro que te recuerdo, dije invitándolo a pasar -Pero si te soy honesto, no me acuerdo de tu nombre.
El sonrió con alegría y se sentó frente a mí -Es lógico, hace cuanto que no nos vemos, ¿más de 10 años?, dijo mirándome con curiosidad -Nunca fui bueno con los números, por cierto, soy Kiatt.
-17 años, dije sacando la cuenta con rapidez -No quiero sonar rudo, pero ¿Qué te trae por aquí?
-He visto en las noticias, el problema que tuviste y me di cuenta que una foto de las que subió ese músico, fue tomada en el hospital donde trabajo, por curiosidad le pedí a un amigo que me mostrará las cámaras, dijo mordiendo su labio y tomando aire - ¿Sabías que en cada cuarto, hay cámaras?, con eso se evita que algunos pacientes, puedan reclamar, abuso o maltrato de parte del personal.
-No lo sabía, dije sintiéndome expectante, deseando que continuara.
-Me tomé la atribución, de sacar una copia, dijo entregándome un pendrive -Creo que esto te puede servir.
Con curiosidad vi el video, donde aparecía yo recostado en la camilla, se notaba que estaba inconsciente y medicado, con rabia vi como Nice acariciaba mis cabellos y yo entre la inconsciencia sonreía, cuando estaba a escasos centímetros de mi rostro, murmuré el nombre de mi marido y finalmente me besó, era claro que, debido a la falta de consciencia, había confundido al músico con mi marido, por eso lo había pegado a mi cuerpo, con asombro abrí mis ojos y lo miré como si fuera Buda encarnado.
-Esto es increíble, dije sintiendo que la calma se posaba en mi pecho, si bien me decía todos los días, que era imposible que hubiera besado a Nice, había algo en mi interior que no me dejaba dormir tranquilo -No sé cómo agradecerte Kiatt.
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No todo es tan sencillo
FanfictionMew y Gulf llevan un tiempo de casados, después de haber vencido varios obstáculos para poder lograrlo, descubren que no todo es como pensaban y que no tienen la felicidad asegurada, en medio de su vida marital, se dan cuenta que la vida no es como...