Capítulo III

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Estábamos terminando de grabar las últimas escenas y mientras esperaba a que arreglaran el set, jugaba a la pelota, con dos de los niños que hacían de hijos de Kao, en la película, desde el primer día el feeling que tuve con los pequeños fue automático, amaba a los pequeños y cada vez que podía, pasaba tiempo con ellos.

-Phi Gulf, ¿viste el gol que hice?, dijo el pequeño Marck levantando sus brazos.

-Si campeón, eres el mejor, dije haciendo un Hi five y revolviendo sus cabellos, tres horas después, estábamos terminando este hermoso proyecto, esa noche teníamos una cena para celebrar y Mew me iba a acompañar, así que estaba muy feliz.

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Entramos al restaurante arrendado de la mano y todos nos saludaron con alegría, Mew conocía a muchos de los productores, y actores, así que rápidamente se incluyó en el grupo, mientras lo veía conversar y reír, lo miré con adoración, siempre admiré su capacidad de compartir y conversar con todos.

-Esa cara de enamorado, no es normal, dijo Kao sentándose a mi lado con voz de burla -Como que te trae loco tu marido ¿no?

-Por algo me casé, dije sonriéndole de vuelta y aceptando la cerveza que me entregó - ¿Viniste solo?

-Si, no tengo cita para hoy, dijo haciendo un puchero -Creo que seré un eterno soltero.

-Es sólo porque no te comprometes, tienes mil pretendientes y tú prefieres amoríos de una noche, dije sintiendo como la mano de mi marido, se posicionaba en mi muslo, muy cerca de mi entrepierna, marcando territorio, pero sin llegar a ser vulgar.

-No nací para eso, además todos los buenos ya están tomados, dijo moviendo las cejas de forma coqueta, ya me había acostumbrado a las bromas picaronas de mi colega, por ende, no me sorprendía, pero sentir el cuerpo tenso de mi marido al lado, hizo que me diera cuenta que no a todos, les parecía divertido.

Cuando le iba a contestar, nuestro director se puso de pie y golpeó su vaso -Muchas gracias por estar todos aquí y por colocar todo su amor, esfuerzo y trabajo en esta película, muchas gracias por subirse a este barco conmigo y darlo todo, fue un agrado y un enorme placer dirigirlos y no tengo dudas que este proyecto, será muy exitoso, dijo con una enorme sonrisa -Con postproducción hemos preparado un video para ustedes, espero y les guste.

En la pantalla gigante, empezó a correr un video, con una sonrisa emocionada vimos diversas fotos de nosotros, cuando estábamos en los talleres y grabando ciertas tomas, cuando me vi jugando con los niños, me acerqué al oído de Mew y le dije los nombres de los pequeños actores que nos habían acompañado, el asintió y me sonrió.

De pronto me puse tenso, cuando mostraron la grabación de la escena de cama, la mano en mi pierna se tensó y la mandíbula de mi marido se apretó, en ningún momento despegó la vista de la pantalla, cuando resonó mi gemido en el bar, me sonrojé y por inercia me pegué a su lado, si hubiese sabido que nuestro director iba a hacer esto, le hubiera dicho a Mew, como fue esa escena.

Cuando terminó el video, todos aplaudieron y yo estaba muerto de nervios, cuando tocó mi turno de hablar me puse de pie -Quiero agradecer esta hermosa oportunidad que me dieron, por todas las veces que me enseñaron cosas nuevas y las tantas que me acogieron, esperaron y tuvieron paciencia, dije mirando al elenco y staff -Pero sobre todo quiero agradecerle a mi marido, que siempre me ha apoyado, acompañado e impulsado para luchar por mis sueños, llenándome de amor y valor, cuando las cosas son difíciles.

No todo es tan sencilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora