No todo es tan sencillo

Capítulo V

Hoy era mi visita médica de los cinco meses y estaba muy alegre, desde que habíamos anunciado la noticia de nuestro embarazo, la recepción había sido genial, habíamos recibido uno que otro mensaje negativo, pero era nada, comparado con los millones y millones de buenos deseos que nos habían enviado.

Tenía tantos regalos de marcas de bebé, que no tendría que comprar pañales ni toallitas húmedas en la vida, las fans nos habían hecho una cuna tallada a mano, la cual era hermosa y los regalos seguían llegando a raudales, así que con Mew, habíamos decidido llevar algunos a un hogar de niños y así hacer merito para nuestro pequeño.

Después de estacionar, bajamos e ingresamos a la consulta, Mew seguía mostrándome fotos de obsequios, que estaban guardadas en su estudio, cuando nos llamaron, nos tomamos de la mano y fuimos a ver a nuestro pequeño.

- ¿Cómo te has sentido Gulf?, dijo el doctor, echando gel en mi piel -Veamos a su pequeño.

De pronto el médico guardó silencio y arrugó el entrecejo, siguió moviendo la paletita en mi vientre y anotó unas cosas, Mew notó el cambió de ambiente y con cuidado acarició mi mano - ¿Todo está bien?, dije sintiendo mi voz temblar.

-Hay un problema con el bebé, dijo el mirando la pantalla con detenimiento, escuchar eso hizo que mi corazón se saltará un latido y doliera con fuerza -Su pequeño tiene síndrome de hipoplasia del ventrículo izquierdo.

No tenía idea que era eso, pero sonaba horrible, de pronto mis ojos se llenaron de lágrimas y temblé inconscientemente, después de limpiarme, me senté frente al doctor y este sacó un corazón en 3d -Su bebé no desarrolló el ventrículo izquierdo del corazón, haciendo que la válvula mitral sea muy pequeña y teniendo comunicación interauricular, es decir la válvula izquierda y derecha tienen un orificio entre ellas, todo esto ocasiona que el flujo sanguíneo, no se llevé a cabo de la manera correcta, dijo mientras nos mostraba lo que iba diciendo en el corazón de plástico.

Un gemido salió de mi boca y las lagrimas corrieron por mi cara, no podía creer que mi bebé tuviera esto, de seguro, el poco cuidado que tuve los primeros meses, le habían pasado la cuenta.

- ¿Tiene cura?, dijo Mew con la voz quebrada.

-Al nacer, debemos hacerle varias operaciones, para solucionar los problemas, si todo sale bien, podrá tener una vida normal, dijo con una sonrisa pequeña -Las operaciones por este síndrome, son riesgosas y complejas, pero tienen buen resultado.

- ¿Esto es por mi culpa?, dije sintiendo escalofríos - ¿Es por qué, no me cuidé lo suficiente los primeros meses?

-Claro que no Gulf, este síndrome no tiene una causa conocida, pueden ser problemas en el desarrollo cromosomático, algo heredado o como resultado del consumo de algunos medicamentos, dijo pasándome un pañuelo desechable -No es tu culpa, no pienses por un minuto en eso, ahora debes enfocarte, en que el embarazo sea lo más seguro posible y apenas el pequeño nazca, lo someteremos a las intervenciones.

Cuando llegamos a casa, me derrumbé en el sillón, si bien el médico me había asegurado que no era mi culpa, yo no podía evitar pensar que, si había algo mi responsabilidad, tomé mis rodillas y las pegué a mi pecho -Lo siento mucho Mew, dije escondiéndome del mundo.

-No te disculpes amor, dijo sacándome de mi escondite y sentándome sobre sus muslos -Tu no has hecho nada malo.

-Te di un hijo enfermo, dije rompiendo en llanto, sintiéndome inútil y lleno de miedo, no quería que a mi bebé le pasara algo, el era tan chiquito y ya estaba tan enfermo.