𝐓𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐨𝐧𝐨 | CENIZAS #2 ©

Capítulo ⑨

PDV ZIA

15:46 PM. Sábado 10 de septiembre de 2016.

No puedo creer que hayan pasado dos semanas desde que nacieron, estas dos semanas logré acomodarme un poco, ya estamos formando nuestra propia rutina.

Mamá, papá y Dan se van este lunes asique estoy media melancólica porque me acostumbre a tenerlos para ayudarme. Hoy esta Cali, ahora ella viene los fines de semana y mamá se va a su casa para estar con papá, Esteban y Juli.

Hace unas horas terminamos de comer, almorzamos todos juntos pero les dije que se vayan a pasear, que aprovechen hoy y ya mañana quieren estar todo el día con Julieta, Axel y Valentina.

Ahora estamos solos con Dante. Estoy pensando en conversar con él sobre la propuesta que tuvo Esteban conmigo.

Lo veo concentrado en su computadora tecleando algo mientras que yo estoy en el sofá dándole de comer a Axel.

Mamá me regaló un saca leche pero con lo que come Axel por el momento no lo necesito pero se que mas adelante si.

— ¿Dan, estás ocupado? — pregunto mientras le quito los gases a Axel.

Él quita la mirada de su computadora y me mira.

— ¿Necesitas ayuda? — yo niego.

— Quiero conversar de algo importante con vos — digo sincera.

— Aguántame unos minutos que terminó de enviar este correo y voy con vos.

— Gracias — él me sonríe y se concentra en lo que estaba haciendo.

Una vez que termino de sacarle los gases a Axel, lo dejó en la cuna y agarró a Valen para darle el pecho.

Varios minutos después, él se acerca y se sienta a mi lado

— ¿Qué anda pasando? — yo suspiro.

— Es sobre el trabajo — Dan frunce el ceño — Esteban me propuso volver a Buenos Aires como jefa de una editorial que va a abrir allá — veo la sorpresa en sus ojos.

— ¡Wow, eso es buenísimo!

— Lo es, pero siento que es mucha carga en mi. Recién estoy aprendiendo a ser madre de dos, estoy estudiando y no quiero abandonar y además estoy trabajando como su secretaria, sin olvidarnos que todavía no pensé en volver a Buenos Aires...

— Ah, ya entiendo...

— No se que pensar, de hecho no lo pensé. Esto me lo propuso muy pronto, me lo dijo el día que nacieron Axel y Valen.

— Oh, efectivamente fue muy pronto. Creo que sí todavía no estás segura de volver, tenes que decirle que no. No podes cargar con más cosas, es mucho. Estás con licencia, estás estudiando y siendo madre, no podes cargar con una editorial y con todo lo que conlleva llevarla adelante.

— Exacto, además de una mudanza — él me mira — Si vuelvo, no quiero irme a casa de nuestros papás, quiero tener mi departamento para que ellos crezcan ahí sin necesidad de andar de acá para allá.

— No volverías con papá y mamá, vos cuando te fuiste estabas viviendo conmigo y tus cosas siguen intactas ahí — mis ojos se llenan de lágrimas — No son muchas porque la mayoría te las mando papá pero tu habitación sigue siendo tuya.

— Gracias, pero aun no tengo en claro si volver o no. Esa idea está muy lejana ahora — él asiente.

— Entonces tendrías que hablar eso con Esteban, para que vaya pensando en alguien más.