Capítulo 7

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Queda poco para finalizar la historia. Los comentarios y los votos son bien recibidos <3.

—Hope... ¿Q-Qué haces? —la apartó como pudo y Hope paró sus besos sin entender, mirándolo extrañada.

—¿Qué?

—¿Por qué me besas? ¿Dónde está Madison? Creo que te estás equivocando...

Hope pasó saliva y se levantó, separándose de Scott. Este recuperó un poco más la conciencia y se levantó algo mareado. Juraría que había escuchado a Madison gritando su nombre a lo lejos de manera amortiguada, y sus sollozos eran inconfundibles, por lo que sabía que estaba llorando.

—L-Lo siento, yo creía que...

—¿Qué? ¿Que porque te estaba ayudando creías que volveríamos a estar juntos?

—Yo... no lo sé, pensaba que solo estabas divirtiéndote con esa chica.

—Esa chica tiene nombre, se llama Madison —dijo, ya harto de las pretensiones de Hope.

—Tienes razón, disculpa —admitió avergonzada.

Scott suspiró. Hope no era mala, solo estaba confundida y celosa. Miró por todos lados buscando a Madison pero no la vio. Tenía miedo de que le hubiera pasado algo malo.

—Scott... ayúdame por última vez, mi padre volverá pronto del mundo cuántico.

—¿Y si le ha pasado algo a Madison? —Scott estaba angustiado, algunos curiosos se acercaban a ellos y cada vez tenía menos visión del espacio.

—La he visto irse a su casa, te lo prometo.

No supo por qué, pero decidió creerla, y no tuvo más remedio que entrar en el edificio que había quedado plantado justo en frente de la bahía de San Francisco.

...

—Luís, me vuelvo a casa a por Madison, tenía un ataque de nervios, no sé qué es lo que podrá hacer si está sola.

—Lo entiendo —asintió él, comprensivo— ¿Me das un beso antes de irte?

—No.

—¡Oh, vamos! He sido tu caballero de brillante armadura, merezco una recompensa tan bonita como un beso tuyo —se acercó un poco a Beth con los ojos embelesados, parpadeando para intentar conquistarla.

—No —repitió.

—Oh... está bien... —suspiró— al menos toma las llaves del coche para que no vayas andando.

Beth le sonrió y cuando Luís le fue a dar las llaves, Sonny y sus matones aparecieron de la nada apuntándolos con pistolas.

—¿Dónde está el mando del edificio, Luís? —preguntó, despeinado y con el traje ya sucio y arrugado. Se notaba que no había tenido un buen día.

Luís se puso nervioso y puso a Beth detrás suya para que no le hicieran daño.

—¡S-Seguramente dentro! —uno de ellos le registró el abrigo sin éxito— Yo no la tengo, qué va.

—¿Y ella?

El mismo matón fue a registrar a Beth y ella se reveló, empujándole.

—¡EH!

—¡Ella no tiene nada, os lo prometo! —Luís intentó calmarlos. Tenían armas y no quería enfadarlos demasiado.

—Supongo que aquí es donde decimos arrivederci, amigos.

Apuntaron con sus armas para dispararlos y ambos entraron en pánico, echándose hacia atrás.

—¡No, no, no, no! —negaba Luís en desesperación, intentando que se arrepintieran— ¡Al menos dejadla a ella con vida!

Zeus y Hera (Scott Lang y tú) [MARVEL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora