LA CHICA DE LAS MEDIAS NEGRAS(Completa)

20.

La noche estaba ya muy avanzada, pero Selina y Aristeo aún seguían en ese bar, ninguno de los tenían deseos de que la noche terminara; que rían seguir ahí tomando y conviviendo como si solamente existieran ellos dos en ese bar.

Selina tomó un tequila tras otro, había perdido la cuenta de cuántos había tomado, pero una cosa era seguro, ella ya estaba ebria.

Aristeo había dejado de beber hace mucho, de hecho solamente, había tomado los primeros tres tequilas, no podía tomar demasiado ya que Selina estaba un poco mal.

— Es hora de irnos — dijo Aristeo tomando de la mano a Selina — te llevaré a tu casa, Leyla debe de estar muy preocupada.

— Yo...yo le hablaré, voy a decirle que hoy no me espere — dijo Selina mientras sacaba su celular de su bolsa.

Aristeo sacudió la cabeza, no esperaba que Selina terminaría en ese estado, lo único que quería era tomar y conversar con ella antes de casarse. Pero ahora todo se había salido de control.

— ¡Diablos! Se ha quedado sin batería — se quejó Selina.

— No te preocupes, yo le avisaré a Leyla — dijo Aristeo — además es hora de llevarte a tu casa.

Selina negó con la cabeza, aunque estaba muy ebria sabía perfectamente que no podía llegar en ese estado a su casa, no podía arriesgarse a que su hijo la viera en tan mal estado.

— ¡Estás loco! No puedo...no puedo ir así a casa, yo...yo ¡Estoy ebria!

— ¿Entonces a dónde quieres ir? — preguntó Aristeo.

— Yo no lo sé...a...a cualquier lado me...menos a mi casa — respondió Selina con un poco de dificultad.

— Está bien vamos — dijo Aristeo ayudando a Selina a ponerse de pie, el alcohol en su sangre le impedía ponerse de pie, por lo que necesitaba ayuda si es que quería salir de ese bar.

Aristeo tomó a Selina en sus brazos y la alzó como si ella fuera muy ligera, Selina se recargo involuntariamente en el pecho de Aristeo, este simplemente no dijo nada, ella estaba demasiado ebria, tenía que llevarla a un lugar donde pudiera tomar un baño y dormir. Había pensado llevarla a su casa pero, ella le había pedido que lo la llevara ahí no quería que Ethan la viera así por lo que tomó una decisión...la llevaría a su departamento.
La subió a su auto y le puso el cinturón de seguridad, a Selina le era casi imposible mantenerse erguida.

Comenzó a conducir mientras Selina balbuceaba cosas sin sentido o pasaba de las risas al llanto.
Aristeo se sentía culpable por el estado en que se encontraba Selina, el la había llevado a ese bar y ahora la llevaba completamente ebria hasta su departamento. Si Lita supiera de esto sería capaz de cancelar su boda, a ninguna mujer le parece correcto que la ex de su pareja duerma ebria en el departamento de su novio y mucho menos cuando están a unas horas de casarse.
Al llegar a su departamento tomó a Selina en sus brazos y con mucho cuidado la llevó al interior de su casa, había pensado dejarla dormir en un sillón pero sería mucho mejor llevarla a la habitación de invitados.
La recostó en la cama y le quitó los zapatos.

— Tengo frío — se quejó Selina sin abrir los ojos.

Aristeo tomó una sábana y la cubrió con ella, acarició su cabello y sonrió, Selina se miraba tan linda dormida ahí.

— Aristeo... — dijo Selina — ¿Por qué hemos terminado de esta manera?

Aristeo suspiró, no sabía que responder.
— No lo sé.

— Si yo no hubiera huido tu...

— Eso ya no importa, no podemos regresar el tiempo.

— Tuve miedo.