LA CHICA DE LAS MEDIAS NEGRAS(Completa)

17.

Una semana, solamente faltaba una semana para la ansiada boda, el vestido de boda había sido entregado a Lita.
Selina intentaba mantenerse alejada de Aristeo, no quería interferir en su relación y sabía perfectamente que si pasaba mucho tiempo a su lado le iba ser muy difícil ocultar sus sentimientos.
Aristeo y Ethan se llevaban mucho mejor, habían salido un par de veces juntos pero Selina había encontrado la manera de negarse a salir con ellos, ademas Lita comenzaba actuar un poco extraño era obvio que los celos se estaban apoderando de ella poco a poco.

El estrés comenzaba a causar estragos en Selina, había planeado decirle a Ethan la verdad sobre Aristeo pero el problema era que no sabía cómo empezar, ¿Como podría decirle a un niño de cinco años que su padre era el prometido de la chica a la que habían ayudado a preparar su boda? Obviamente no era algo fácil de hacer y mucho menos era fácil que el pequeño lo entendiera.

No quería decírselo antes de la boda, quería hacerlo después de que se llevara a cabo el matrimonio, no quería que Lita pensara que usaba a su hijo para impedir su matrimonio, ella nunca haría una cosa así.

Se encontraba en su boutique atendiendo a una clienta, pero no podía concentrarse , no podía sacar de su cabeza todos los problemas que tenía, Ethan había salido con Aristeo a un parque de diversiones, ella se había negado con la excusa de que tenían que hacer un inventario y no podía dejar sola a Leyla, pero claro ¡Todo era mentira! Lo único que quería era alejarse de el padre de su hijo.

- ¿Sucede algo? - preguntó Leyla al ver lo distraída que se encontraba su amiga.

- No, solamente que...tengo un problema.

- Tu problema tiene nombre, y si no me equivoco se llama Aristeo - dijo sonriendo Leyla, su amiga era tan transparente con ella.

- Nunca he podido ocultarte nada, pero no es lo que piensas - se apresuró a decir Selina, no quería que su amiga comenzara a malinterpretar las cosas.

— Pues por favor explícate.

Selina suspiró — No se como decirle a Ethan que Aristeo es su padre.

Leyla miró enternecida a su amiga, siempre pensó que a Selina le gustaba complicarse la vida demasiado.

— Díselo y ya, Ethan es un niño muy inteligente y sabrá comprender, además es mejor que tú se lo digas a qué se entere el solo por otro medio.

Selina pensó que su amiga tenía razón, no quería que su hijo supiera la verdad de otra boca que no fuera la suya, pero aún así se sentía demasiado presionada para hacerlo.

— Pienso decirle después de la boda de Aristeo, no quiero que piensen que estoy utilizando a mi hijo para otros propósitos.

— No se si eres demasiado buena o demasiado estúpida — dijo Leyla — Aristeo es el hombre del cual estás enamorada y piensas perderlo sin siquiera luchar, si yo fuera tú pelearía por el con uñas y dientes
y no permitiría que esa boda se realizará pero tú buen corazón te impide hacerle daño a los demás.

— Tuve la oportunidad de tenerlo a mi lado y no la aproveché, al contrario huí de ahí temerosa a los sentimientos que él había despertado dentro de mí, tenía tanto miedo a que me volvieran a lastimar que no me importó causarle tanto daño a Aristeo, por eso no tengo cara para luchar por él.

— Entonces solamente hay algo que aún puedes hacer.

— ¿Que cosa? — preguntó Selina.

— Olvidarte de él y hacer tú vida al lado de alguien más.

Selina hizo una mueca de desagrado, esa idea no le gustaba del todo, intentaría todo por olvidar a Aristeo y verlo solamente como el padre de su hijo, pero eso de buscar a alguien más definitivamente estaba descartado, había jurado que en su vida solamente habría un hombre y ese era su hijo, y si hubiera habido la oportunidad de iniciar una relación esa oportunidad había terminado en el momento en que decidió ayudar a la prometida del hombre que amaba.
Siguieron conversado sobre asuntos de la boutique, Selina intentaba mantener su mente ocupada, no quería seguir pensando en los problemas que tenía, no quería seguir pensando en Aristeo.