LA CHICA DE LAS MEDIAS NEGRAS(Completa)

11.

— ¿Estás segura que no te siguió? — preguntó Selina preocupada, no quería volver a huir nuevamente, se había acostumbrado tanto a su vida que la llegada de Aristeo solamente causaría problemas.

— No esperé un tiempo antes de salir del edificio, pero yo creo que que el va andar rondando por estos rumbos, tenemos que tener cuidado, además no lucía muy convencido con el cuento de que tú y yo nos separamos.

— Pero tal vez el beso que le diste a ese hombre lo haya confundido un poco — dijo Selina con una sonrisa, no podía imaginar la escena dónde su amiga besara a un hombre mayor.

Leyla frunció el entrecejo, sabía perfectamente que su amiga se iba a dedicar a molestarla con lo del beso.
— Respecto a eso, estás en deuda conmigo — dijo Leyla — ese pobre hombre ni siquiera pudo articular palabra, quedó en shock, solamente espero que su esposa no haya estado cerca.

Selina sacudío la cabeza, no podía negar que Leyla siempre había sido su mejor amiga, no cualquier amiga hace lo que ella hizo solamente para proteger la tranquila vida que llevaban.

No sabía si Travis se había tragado el cuento de que ellas ya no se habían visto, pero tenía que tener demasiada precaución tal vez Aristeo podría ir a investigar y ella no podía arriesgarse a ser descubierta.

[…]

Travis estaba sufriendo, se debatía entre decirle y no a Aristeo. Su amigo se encontraba en proceso de olvidar a Selina, se había resignado a dejarla en el pasado, ahora había decidido hacer su vida al lado de Lita, ella era una mujer que en realidad lo amaba y ambos merecían ser felices.
Si el decidiera decirle que se había encontrado a Leyla tal vez Aristeo volvería a obsesionarse con encontrar a esa mala mujer que lo abandonó, todo lo que Aristeo había logrado nuevamente estaría en peligro. Seguramente el correría a buscar a Selina, Lita se enteraría que su prometido se encuentra enamorado de alguien más y que tal vez tenga un hijo, ella lo dejaría y Selina probablemente volvería a huir y Aristeo se quedaría solo y como el perro de las dos tortas.

— ¿Que hacer aquí? — dijo Aristeo entrando a su departamento, Travis era su mejor amigo pero siempre le avisaba cuando iba ir a visitarlo.

— ¿Lo olvidaste? Me diste una llave — respondió.

— Lo sé, pero por lo regular siempre avisas cuando vas a venir — dijo Aristeo, levantó una ceja podía notar nervioso a Travis — ¿Sucede algo?

— No nada, solamente vengo a invitarte unos tragos — respondió Travis.

— Sabes que mañana tengo que trabajar, además no he podido ayudarle a Lita con los preparativos de la boda.

— Soy tu mejor amigo — dijo Travis señalándose — además hace mucho que no vamos a divertirnos un poco, me la debes…no se porque pero me la debes.

Aristeo sonrió de lado, caminó hacia la puerta, se paró debajo del marco y volteó a ver a Travis
— ¿Te vas a quedar acostado en mi sofá o vamos a salir a tomar esos tragos?

Travis se levantó inmediatamente, una enorme sonrisa se formó en su rostro. Tenía pensado dejarle todo al destino, lo llevaría al bar donde había visto a Leyla si ella volvía a aparecer por ahí entonces era la señal de que Aristeo debía buscar a Selina.
No sé consideraba un mal amigo, al contrario solamente quería asegurar la felicidad de su amigo.
Aristeo condujo siguiendo las indicaciones de Travis, era la primera vez que el estaba en ese bar, a su ver ese lugar no tenía nada de especial, era solamente otro bar cualquiera, no entendía el afán de Travis por ir a ese lugar.
Al llegar inmediatamente se acomodaron en una mesa, pidieron unos tragos y comenzaron a platicar sobre cosas sin mucha importancia, hacía mucho tiempo que no habían tenido una plática como esa.