LA CHICA DE LAS MEDIAS NEGRAS(Completa)

3

Leyla había acordado apoyar a Selina en lo que decidiera, solo que nunca imaginó una idea tan loca, nunca se le hubiera ocurrido la locura que su amiga estaba pensando.

— ¿Sabes lo que estás diciendo? — preguntó incrédula — ¡¿Cómo se te ocurre intentar una cosa así?!

— Dijiste que me podía contar contigo, ¿No me digas que te estás arrepintiendo?

Leyla caminó hacia Selina — No es que me arrepienta, solo que...te has puesto a pensar en todos los riesgos.

— Si estuve pensando toda la noche, no quiero una inseminación artificial, quiero que mi hijo sea concebido de manera natural.

Leyla suspiró, había decidido apoyarla antes de escuchar por completo su decisión, así que ya no podía echarse para atrás — Y dime una cosa ¿Quien será el afortunado padre?

Selina sonrió — Esa es la cuestión, aún tengo que encontrar al candidato.

Leyla abrió los ojos sin poder creer lo que había escuchado — Como que encontrar al candidato ¿Que quieres decir con eso?

— Solo dime qué vas a aceptar mi decisión.

— Depende qué grado de locura se te haya ocurrido.

— El padre de mi hijo será un completo desconocido — soltó al final.

[...]

Había pasado casi una semana desde que esa loca idea se le metió a la cabeza.
Eran casi las ocho de la noche cuando Selina salió de su habitación, había decidido salir a buscar a quien sería el futuro padre de su hijo, le había dicho a Leyla que iría a un bar que se encontraba en la otra orilla de la ciudad, su plan era sentarse en la barra hasta que apareciera el hombre que ella considerara adecuado para el trabajo, solo esperaba ser lo suficientemente atractiva para el elegido.

— ¡ Oh por Dios! — gritó Leyla cuando la vió — Creeme que si yo fuera hombre, me pondría en primera fila para hacerte el favor.

Selina sonrió — Dime la verdad ¿No crees que me veo demasiado vulgar?

— ¡Por supuesto que no! Con toda seguridad te digo que pareces una “puta fina”.

— Gracias ...creo, aunque no se que es lo que quieres decir.

— Quiero decir que te ves hermosa y sensual a la vez, por cierto esas medias negras le dan el toque sexi.

Un pitido la hizo darse prisa — El taxi llegó, deséame suerte.

— Ya sabes que siempre te he deseado suerte, pero hoy la necesitas más.

Selina solo sonrió, salió de su casa con los nervios de punta, era la primera vez que tendría sexo con un completo desconocido, se había esmerado mucho en elegir un atuendo que se viera elegante, no quería que la confundieran con una mujerzuela, ella iba a buscar un hombre que la embarazara no una aventura de una sola noche.

Subió al taxi sintiendo que su corazón se saldría disparado, tenía tiempo para reconsiderar su plan, había decidido que si esa noche no encontraba un hombre que la convenciera dejaría por la paz esa loca idea.
Al llegar al bar, bajó del taxi, su mano temblaba al pagar al taxista, tenía solo unos cuantos minutos para darse la vuelta y regresar a su casa, respiro hondo y entró al establecimiento.

Se preguntaba dónde había quedado la mujer decidida que unas días antes había tomado esa decisión, la mujer que se encontraba ahora sentada ahí frente a la barra era una desconocida.

— ¿Desea algo de tomar? — la voz del bartender la hizo reaccionar.

— Un tequila, por favor.