Los orbes carmesí de Sukuna que la miran se mueven con atención. anotó todos los detalles, todos los pasos menores que ella dio cada movimiento que hacía llamaba su atención y lo entretenía mientras se sentaba en el trono de la calavera, una pantalla frente a él mostraba las imágenes de Yumiyo luchando con la maldición dejándolo ver todas las cosas a través de Yuuji. Ella es fuerte, lo admitió el solo hecho de que su poder aún no esté sellado es aterrador para los débiles maldiciones.
- Qué alma tan fuerte ... - murmuró y sus manos con garras estaban agarrando el sillón con fuerza, resultando que unas gotas de sangre carmesí cayeran sobre los cráneos que estaban
apoyando la silla.¡SALTO!
¡SALTO!
¡SALTO!
Sus latidos resonaban en su cabeza era extraño que una maldición como él, puede vivir sin corazón pensó que era innecesario pero los frecuentes latidos lo irritaban tanto porque le hacían sentir mariposas en el estómago cada vez que sus ojos captan el movimiento de la chica rubia asia que latiera con tanta fuerza como si no hubiera un mañana y a él no le gustó, ni tampoco le gustó solo le gustaban los ecos pero odiaba la sensación de mariposas esos sentimientos son repugnantes que se negó a tener desde que nació, nunca sintió estas cosas tan asquerosas.
- Alma ansiosa ... ojos inquebrantables ... miradas amenazantes y esos ojos brillantes de un azul profundo ... Quiero corromperlo y quiero romperlo uno por uno hasta que se convierta en piezas vulnerables - dijo dejando que las imágenes hicieron que su piel se erizara de emoción y desde el momento en que lo hizo, juró que haría cualquier cosa para reclamarla.
- Yuuji - llamó Yumiyo mientras tadori, que estaba agarrando el hacha, se dio la vuelta para ver a Yumiyo mirándolo a el pobre chico que se rascó la cabeza mientras preguntaba.- ¿Nani? - le pregunto
- Sabes que no puedes matarlo, ¿verdad? admito que tu poder en bruto es asombroso, pero no tienes mucha experiencia, es peligroso la maldición de grado especial no es un juego de niños -advirtió mirándolo sin comprender mientras Yuuji suspiró mientras agarraba el hacha con determinación que tenia fuego en sus ojos, sin embargo, esos fuegos fueron inútiles si sus habilidades son descuidadas las almas de Yuuji y sukuna ya estaban combinadas, por lo que tenía sentido decir que Yuuji poseía una fuerte energía maldita.
- No sé qué pasará, pero debo hacer esto. No puedo permitirme ser una carga para ti. Usaste mucha energía la semana pasada es justo si hoy soy yo el que está fuera - sonrió mientras sus manos volvían a agarrar el hacha, mostrando sus lianas. Yumiyo esbozó una suave sonrisa.
- Eso ... -
Un agujero trasero apareció de repente en el suelo. Las palabras de Yumiyo fueron amortiguadas mientras su cabeza se mareaba y la voz de Yuji era completamente borrosa que no puede oír nada mientras sucumbió a la somnolencia.
- ¡Despierta! - una voz áspera le rugió mientras Yumiyo agitaba los ojos trató de mover sus manos las que no pudo que no pudo quitar por tener las manos con una cuerda gruesa mientras que la atmósfera era pesada apenas dejándola respirar.
- ¿Dónde estoy? -murmuró en voz baja mientras sus orbes azules se preguntaban por el espacio.
- Estás en mi territorio, humano de mierda. Te traje aquí - habló de nuevo los ojos de Yumiyo atraparon a un chico con cabello rubio ceniza junto a sus ojos rubí que la miraban fijamente mientras su mano izquierda sostenía algo que ella podía asumir como su Weapon
- ¿Quién eres tú? ¿Por qué me secuestraste? ¿Qué quieres de mí? - ella lo bombardeó con preguntas.
- ¡Tantas preguntas! ¡No soy tu asistente, así que cállate! ¡Estás aquí porque entraste en mi casa sin mi permiso! Tengo que matarte por poner tus sucios pies aquí - gruñó con las palabras que escupió estaban llenas de malicia, mezcladas con veneno.
Ella puede detectar el odio puro en sus palabras, tragando saliva por un segundo mientras procesaba toda la información que podía captar trató de activar su poder dejando unos segundos después de eso, un leve resplandor de sus mejillas resplandeció intensamente haciéndola afortunada por poder usar su poder, pero no tenía mucha energía el solo poder de esta maldición la debilitó ¿Qué tipo de maldición es? El es fuerte no había duda de eso asi que tenia que tener cuidado
- ¿Quiere entrenar conmigo, Sr. Maldición? - Preguntó mientras sus ojos miraban fijamente a los rubíes su mente estaba un poco confusa pero estaba bien ella pensó que era uno de los síntomas del síndrome de amnesia temporal.
- ¡Deseo matarte dado que odio a esos chamanes inútiles! Sin embargo, no puedo perder la oportunidad de pulir mis habilidades serás un perfecto saco de boxeo ¡Vamos! ¡Hagamos sparring, mujer! Mi nombre es Bakugou katsuki así para recordarlo cuando saque de tu pecho tu bonito corazoncito! -orgulloso de sí mismo y confiado al máximo
La cuerda que la retenía desapareció junto con el dolor que sintió antes también desapareció mientras él quiere pelear conmigo con todo mi poder, concluyó parándose y de inmediato en posición de pelea mientras el lugar se transformó en una cueva que estaba llena de sangre junto a los cráneos junto a Bakugou
Quien salía de una silueta dejando ver la imagen clara de un hombre guapo con cabello puntiagudo rubio ceniza con su torso desnudo y decorado con un collar coloridos con una colmillos de dragón mientras una capa roja carmesí caía perfectamente sobre su hombro, enmarcando sus tonificados bíceps y junto a ese espléndido cuerpo una sonrisa diabólica unida a su hermoso rostro mientras sus ojos rubí se escaneaban a Yumiyo desde el cabello hasta los dedos de los pies
- vaya después de todo, eres una mujer hermosa ¡Lo que! ¡Eres inútil si eres jodidamente débil! ¡Luchemos, humano de mierda! - su energía maldita rodeó la cueva mariando
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Disculpas por la actualización tardía pero aquí está mientras que el siguiente capítulo se publicará esta noche.
N/A: AKIEYOON
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𝐒𝐡𝐚𝐦𝐚𝐧
FanfictionElla es una de las chamanes más fuerte con amnesia temporal que llama la atención del jujutsu más fuerte y de sus compañeros. Sin mencionar que El Rey de la Maldición, el propio Ryomen Sukuna está loco por reclamarla. Sin su propia realización, se...