#09

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- Estás bueno para irte - una sonrisa se curvó en los labios brillantes de Gojou mientras le agradeció al doctor y tomaba asiento en el sofá marrón mientras sus ojos estaban observando el rostro de Yumiyo durante unos segundos antes de que rompier...

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- Estás bueno para irte - una sonrisa se curvó en los labios brillantes de Gojou mientras le agradeció al doctor y tomaba asiento en el sofá marrón mientras sus ojos estaban observando el rostro de Yumiyo durante unos segundos antes de que rompiera la atmósfera silenciosa. 

- ¿No te sientes feliz por la curación? -

 - Por supuesto - Gojou se rió de su modesta respuesta cuando la chica de cabello rubio lo miró confundida antes de volver a soñar despierta a pesar de los secretos que guardaba, se mantuvo indiferente con Yumiyo la pobre niña no sabía nada y la amnesia es un golpe duro para cualquiera debe estar tan frustrada y vacía, pensó Gojou y frunció el ceño levemente - Empaca tus pertenencias, Yumiyo ya nos iremos a casa pronto. ¿Te sientes bien? -

 - Estoy bien, quiero entrenar - dijo instantáneamente. Gojou arqueó la ceja izquierda mientras sus ojos examinaban a Yumiyo que se veía bastante bien y saludable

Era raro ver a una niña curarse rápidamente más cuando Yumiyo agotó su cuerpo tanto que casi muere también era imposible no tenía sentido para Yumiyo ya que hay algo que siempre la cuida Gojou esbozó una suave sonrisa mientras sus manos llegaban a acariciar los suaves mechones de Yumiyo.

- No puedes entrenar ya que aún no estás completamente curado - 

- ¡lo hice! ¡Quiero ...! El tío dijo que si sigo descansando y llorando cuando me lastimé, moriré. Así que tengo que seguir entrenando ... no te detengas nunca ... - Tartamudeó y sus ojos temblaban de terror cuando sus nudillos se volvieron blancos mientras agarraba el colchón con fuerza, Gojou bajó los ojos y se dio cuenta de que había desencadenado los traumas de Yumiyo haciendo chasquear la lengua con ira y vio la mirada aterrorizada en su rostro con lástima se compadeció de esta chica estaba sufriendo D.I.D y mentalmente herido durante dieciocho años seguidos. Se sorprendió de que ella no estuviera planeando un alboroto. 

- Hombre, realmente te trataron como una máquina de exorcizar, ¿eh? - Fushiguro se abrió camino hacia el campo de entrenamiento el cual llevaba su equipo de entrenamiento habitual ya que hoy comenzará su intenso entrenamiento con los de segundo año asiendolo rió entre dientes cuando vio Kugisaki gritaba cada vez que Panda la levantaba para comenzar su entrenamiento nuevamente. 

- Fushiguro, llegaste tarde - Maki lo fulminó con la mirada mientras limpiaba un arma maldita, que era un hacha que Yuji usaba anteriormente pero Nanami se lo entregó esa mañana, alegando que los encontró cuando estaban limpiando los cadáveres.

- Lo siento, tengo algo en mente -  Maki asintió con la cabeza en reconocimiento, sintiéndose perezosa para pedirle a Fushiguro más información privada que siempre era un reto.

 Fushiguro se estiraba así que Maki decidió romper el silencio pero su mente seguía en los extraño sempais de tercer año que estaba en el instituto donde no hay manera de que cierren la boca pero mientras más empezaba a pensar en la competencia Maki se rió entre dientes al recordar los recuerdos de ellos el año pasado era una pena que no hayan podido participar este año pero Fushiguro se tragó un nudo en la garganta, tratando de disimular el hecho de que anhelaba ver las caras de Yumiyo y Yuuji una vez más.

 - Pensé que este año sería más feliz ya que tenemos tres nuevos estudiantes pero supongo que la suerte no está de nuestro lado, ¿eh? -  rió de nuevo por el rabillo del ojo, vio a Fushiguro escuchó atentamente su comentario asi que ella esbozó una leve sonrisa sabiendo que seguía presionando su botón pero lo hacia esto por su propio bien. 

A Fushiguro le encantaba reprimir sus sentimientos y actuar como un gug duro. Pero necesita derramar sus emociones de vez en cuando. Ser un hechicero de jujutsu no es fácil. Tienen que soportar muchoa presión y responsabilidades. "

- Sus muertes no tuvieron nada que ver con la suerte ni con sus acciones, fue porque soy un debilucho Kugisaki estaba luchando con la maldición, mientras Yumiyo y Yuuji estaban poniendo sus vidas en línea y yo todo tonto sin hacer nada es mi culpa debería entrenar más duro y asi estarán orgullosos tal vez perdonen mi descuido aunque no merezco su perdon -
Fushiguro apretó los dientes mientras dejaba salir su sentimiento. Intentó con todas sus fuerzas ser un hombre. 

Pero la repentina muerte de Yumiyo rompió su última esperanza su último hilo que sostenía con tanta desesperación le fue arrebatado así casi se vuelve loco cuando Gojou le informó sobre la muerte de Yumiyo. Era una tontería llorar por personas de las que no sabía mucho, pero eran básicamente sus salvadores y lo mínimo que puede hacer para pagar sus sacrificios es exorcizar a todas esas escoria, a las que llamaron maldiciones pero si solo tiene el poder suficiente, no dudará en exorcizarlos a todos en un abrir y cerrar de ojos pero sabía demasiado bien que no estaba bien y su forma de actuar imprudente que era básicamente un intento de suicidio. 

- No es tu culpa, lo sabes - esa voz suave que conocía demasiado bien obligó a su cabeza a mirar al dueño que tan pronto como sus ojos se posaron en la figura, su boca se abrió de par en par. Estaba abrumado por la sorpresa. La reacción hizo que Yumiyo se riera adorablemente, sus mejillas sonrosadas teñidas de prn &. 

- ¿C-cómo? ¿T-moriste? - Tartamudeó.

- No lo hice. Gojou-sensei mintió ya sabes cómo es a veces  -  las  palabras se cortaron cuando abrazos a Yumiyo se sorprendió, sin embargo sus manos estaban acariciando su espalda para consolarlo y Fushiguro enterró su rostro en el hueco de su cuello, inhalando su dulce aroma, melaza que le dijo que ella era real básicamente, lo empezó a acunó en sus brazos solo la siguió abrazándola tan desesperadamente como si en cualquier momento fuera a desaparecer de su vista su corazón latía incontrolablemente mientras cerraba los párpados, agradeciendo a Dios ya todos por no quitarla pero sus brazos lejanos se sentaron alrededor de ella pero su mente estaba llena de cálidas nieblas mientras sentía sus delicadas palmas acariciando su nuca sutilmente, tratando de calmarlo.

- Lo siento lo siento...te protegeré, lo prometo - susurró entre dientes, rozando sus lóbulos de las orejas ella curvó una suave sonrisa cuando sintió que Fushiguro apretó su cálido abrazo de corazón estaba confundida por su acción pero su rostro se sonrojó cuando sintió todas las miradas que recibieron pero las ignoró a pesar de que quería saborear este momento de tara,

- Lo siento ... lo siento mucho - susurró de nuevo, con las manos todavía acariciando y despeinando su cabello.

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¡¡Importante!!

Debido a las tramas de esta historia, Gojou tendrá veintiún años, mientras que los estudiantes de primer año tienen dieciocho, además que mi examen terminó, la escuela termina hasta
Marzo así  actualizará mucho, ¡No más dos capítulos por semana! ¿Quizás tres o cuatro a la semana? No estoy seguro, pero será más que dos, además, soy tan malo con la preposición, por favor, no seas cruel si te molesta ya había dicho esto antes, pero lo diré de nuevo. El inglés no es mi nativa y estoy escribiendo para mejorar mis gramáticas. Soy una persona sensible, así que agradezco mucho que me ayuden a arreglarlo en lugar de golpearme y aprecio mucho su ayuda a Gracias por darle una oportunidad a esta historia pero entonces, ¿Yandere Megumi?  esto se intensificó demasiado rápido, hágamelo saber.

◇Gracias por leer◇

N/A: AKIEYOON  

𝐒𝐡𝐚𝐦𝐚𝐧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora