Ella es una de las chamanes más fuerte con amnesia temporal que llama la atención del jujutsu más fuerte y de sus compañeros.
Sin mencionar que El Rey de la Maldición, el propio Ryomen Sukuna está loco por reclamarla. Sin su propia realización, se...
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. Yukiyo chasqueó la lengua con disgusto. Sus ojos estaban mirando a Gojou de arriba abajo y, para ser honesto, estaba irritado aparte ¿por qué demonios este tipo tiene el mismo cabello que él? y en segundo lugar, ¿es este el hechicero más fuerte en el que Yumiyo estaba pensando?
Ahora está loco. Especialmente cuando este tipo Gojou es tan arrogante y demasiado confiado. ¡Sin mencionar que también es asquerosamente encantador! Se sintió amenazado.
- ¿Y con quién diablos crees que estás hablando? -
Gojou se burló, poniendo los ojos en blanco.
- No sé. ¿Un asaltante tal vez? Mira la forma en que la estás tocando - Le dio un codazo a la cabeza para mostrar los antebrazos de Yukiyo que sostenían su muslo desnudo.
Una marca de irritación apareció cuando Yukiyo apretó los dientes - Eso es rico viniendo de un tipo que probablemente también la echa un vistazo cada vez que tiene la oportunidad. No te pueden atrapar ya que tienes los ojos vendados...
Gojou estaba mudo. Esto estaba muy fuera de su carácter, pero quería matar a este tipo con todas sus fuerzas. No lo llamarán asesino, ¿verdad? ya que Yukiyo es prácticamente una maldición.
Él estaba tan cerca de lanzar un ataque pero Megumi los detuvo con su shinigami. Gracias a la habilidad de curación de Yukiyo, puede convocar a un elefante y ahora, el dúo caótico está empapado de agua.
Megumi exhaló un suspiro, irritada. A veces, se pregunta sobre su buena suerte, pero no importa...desde que conoció a Gojou, cree que su buena suerte nunca funcionará, como si Dios lo hubiera maldecido personalmente por ese chico tan infantil. ¿Qué pecados cometió antes? No sé, pero todo se debe a Gojou.
- ¡Cállense ustedes dos! ¡Estoy tan cansado Dios! ¿No son ustedes mayores que yo? Si soy sincero, entonces actúen así, ¡maldita sea! ¿Cómo me toman? Soy un hechicero, no un hombre....¡Modelo! - Gritó, llegando a su límite. Su rostro estaba rojo, ya que estaba haciendo todo lo posible por no golpear a estos tipos aquí mismo, ahora mismo.
Él arrebató a Yumiyo del agarre de Yukiyo. Dile que está loco, pero una de las razones por las que explotó por lo íntimo que Yukiyo estaba abrazando a Yumiyo. Lo volvió loco, ¿de acuerdo? Yukiyo lo miró con un puchero y una expresión un poco enojada, pero inmediatamente modificó su postura cuando vio lo enojada que se veía Megumi. Hombre, el chico Megumi da un poco de miedo...pensó en silencio.
Fushiguro se sintió como si estuviera en euforia cuando El cálido aliento de Yumiyo abanicaba suavemente su cuello. Sin mencionar lo sedoso y suave que era su cabello rubio con su toque. Su rostro adquirió cincuenta tonos de rojo, pero, sinceramente, no podía descuidarse. Estaba a punto de arriesgarlo todo solo para saborear este momento. Pero cierto profesor molesto tenía que arruinar ese momento dorado.
- ¡Megu-kun! Déjame sostener mi preciosa ¡Yumi-chan! - Gojou gimió
- No, cállate -
- Bastante p..- Cerró la boca cuando la mirada de Megumi se endureció. Gojou se burló mientras se veía serio, mirando a Yukiyo que todavía estaba haciendo puchero
