Ella es una de las chamanes más fuerte con amnesia temporal que llama la atención del jujutsu más fuerte y de sus compañeros.
Sin mencionar que El Rey de la Maldición, el propio Ryomen Sukuna está loco por reclamarla. Sin su propia realización, se...
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Los ojos de Fushiguro se agrandaron cuando Yuji decidió consumir los dedos de Sukuna que si tan solo no estuviera lesionado teniendo algo de energía, correrá y atrapará el dedo. Sin embargo, le temblaban las piernas y no podía pararse derecho.
- ¡Joder, morirá! - gritó internamente mientras el hombre de cabello rosado se tragaba el dedo en la garganta y durante unos segundos el peli rosa se quedó flácida en el agarre de la maldición que Fushiguro casi se rinde, Yuji morirá si no se mueve que, sin embargo, sabe que la maldición fue demasiado fuerte para que Yuuji pudiera manejarlo.
Un grito ahogado escapó de sus labios agrietados cuando Yuji se liberó de su agarre mientras el de cabello rosado abrió los ojos, revelando sus orbes carmesíes que se veía aterradores especialmente cuando hay tatuajes negros esparcidos por todo su cuerpo. Sukuna sonrió mientras la saliva goteaba por la comisura de su boca y se rasgó la sudadera amarilla con capucha saltando a la esquina del pasillo su voz mientras tomaba el aire y murmuraba algo.
Fushiguro no podía oír muy bien ya que su mente estaba confusa que todo de repente, Sukuna agarró sus mejillas y la voz de Yuji salió mientras los ojos de Fushiguro se abrieron un poco al ver cómo Sukuna hablaba con Yuuji algo evidente por sus diferentes voces.
- ¿Tú ... puedes hablar? -se burló el demonio sin creer que un mocoso se pudiera resistir
- Quiero...mi cuerpo - apenas hablo tratando de resistirse hasta que los tatuajes desaparecieron y Yuuji salió y junto a eso los ojos carmesíes de Sukuna fueron reemplazados por los orbes marrones oscuros de Yuuji
- Como hechicero de jujutsu ... ¡no tengo más remedio que exorcizar ya que ahora eres una maldición! - Yuují lo miró con extrañeza.
Pero su acción se detuvo cuando un hombre con una bolsa aterrizó en el suelo del pasillo que llevaba a una niña en la espalda quien vestía un vestido blanco que lo miró sin comprender y sin emoción alguna mientras que sus ojos parecían cansados
- Hombre, estás maltratado debería mostrar esto a los de segundo año - bromeó Gojou mientras sacaba el teléfono del bolsillo y la luz del flash apareció en todas partes mientras tomaba las fotos desde ángulos extraños mientras una marca de irritación apareció en el cuello de Megumi mientras gemía y suspiraba.
- ¿Por qué estás aquí? - hablo entre dientes y tratando de pararse
- Los altos mandos no se callaban sobre la falta de una maldición de grado especial, así que me detuve mientras hacía un poco de turismo. ¿Así que cómo? ¿Lo encontraste? - Gojou preguntó y explicó al mismo tiempo mientras su pálida mano estaba metida en su bolsillo y Yuuji levantó la mano, tratando de llamar la atención de Gojo y Fushiguro.
- Erm ... Gomen, pero me lo comí - admitió escupiendo a sí mismo. Gojo sensei lo miró durante unos minutos mientras su boca se separaba un poco.
