Narra Antonia:
Mi respiración estaba acelerada y los gritos retumbaban en mi cabeza, el zumbido en mis oídos hacía que mi cabeza punzara y el dolor de mis ojos, aumentara.
- ¡¡Antonia!!- gritaban. Abrí los ojos pero no podía ver identificar de quién se trataba, volví a cerrarlos con mucha más fuerza, el ardor era tan profundo que podía jurar que mis pupilas se quemaban.
Los gritos se escuchaban cada vez más lejos, como un eco, como si se alejara, como si me quedara completamente sola, por alguna razón sentía que debía correr detrás de ellos, que no debía dejarlos ir pero estaba paralizada hasta los huesos. Tenía miedo. Finalmente pude escuchar una suave voz llamandome, mucho más cerca está vez, y automáticamente dejé de tener miedo.
- Antonia, es tarde- decía Cheryl mientras movía mi hombro con delicadeza.
Abrí los ojos y allí estaba ella. Todavía tenía su pijama puesta, esta estaba compuesta por un pantalón corto de algodón rojo y una remera negra con el logo de una banda.
- Creo que nos quedamos dormidas- dijo y soltó una risita adorable.
- Si- dije y me levanté un poco.
Cuando quise darme cuenta nuestras caras estaban muy cerca y no sé si fué el sueño, o sólo un impulso, pero acerqué mi cara a la suya hasta que pude tocar sus labios con los míos.Fue un pequeño beso que significaba el mundo para mí...
Pero... ¿Qué significaba para ella?
La pelirroja puso expresión de horror y se levantó de la cama alejándose lo suficiente rápido como para asustarme.
Eso me confundió, pero al instante lo entendí y me sentí estúpidamente tonta, ¿¡Cómo se me había ocurrido?! Me golpe mentalmente y volví a mirarla, Cheryl lucía desconcertada y tenía motivos para estarlo.
- yo...yo ¡perdón!- dije rápidamente. Ella no decía nada, eso me confundía más y me hacía sentir peor. Mi corazón latía como un condenado y sentía como volvía a sudar, está vez por los nervios. Ni siquiera podía mirarla sin sentirme estúpida.
- No quería incomodarte, ¿podemos olvidarlo y fingir que no pasó nada?- dije en un intento de volver todo a la normalidad.
- ¿Qué sentís por mi?- lo dijo tan firme y fácil que no creí que eso habia salido de los labios de Cheryl.
- ¿Qué?
- ¿Qué sentís por mi?
- Te amo- salió tan rápido que no estaba completamente segura de si lo había dicho o pensado.
Ella no contesto, no me atreví a mirarla así que suspiré y decidí volver a hablar lo más calmada posible.
Quería que lo entendiera y pasará lo que pasará supiera lo que yo sentía.
- Sos mi mejor amiga, y es tan difícil decir esto porque no quiero perderte, y voy a aceptar lo que sea que quieras, pero no voy a alejarme de vos, no podría ni intentándolo, si te alejas por mi culpa no me lo perdonaría.
Por más que peleemos todo el tiempo quiero estar cerca de vos y ni siquiera sé porque me traes tanta paz, no podemos tener ni una conversación sin terminar a los gritos- la miré, ella seguía mirándome sin decir una palabra- últimamente he estado en una montaña rusa tratando de controlar mis emociones y no saltarte cada vez que te veo porque provocas tantas cosas en mi que no entiendo y nunca antes había sentido, me asusta y mucho pero sé que te quiero... tú opinión también importa, y si querés fingir que nada pasó, puedo hacerlo. Por más doloroso que sea escucharte hablar de otras personas, lo haría por vos. Porque te amo- ella no decía nada y eso me desesperaba más- y admito que estoy un poco jodida pero puedo ocultarlo si estás cerca. Solo quiero estar con vos, no importa si es sólo como tú amiga.
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Atravesando Mi Reflejo [EN PROCESO]
FantasíaUn verano puede cambiarlo todo La vida de Allie siempre fue muy monótona, a pesar de que su madre si tenga un pasado, ella solo era una chica sin personalidad- o eso creía- y lo único bueno que tenía eran sus amigas, nunca fue alguién interesante ni...