En una localidad costera en Noruega, un lobo solitario es el encargado de cuidar de su manada, no tiene piedad y con el paso del tiempo y un pasado que dejó cicatrices, no puede aceptar a nadie nuevo en su territorio.
Hasta qué tal vez un lobo no pu...
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Cuando Harry había despertado, Louis ya no estaba a su lado.
Talló sus ojos y se quedó recostado un instante antes de colocarse de pie, sus hombros dolían y sus manos se sentían frías, probablemente por todo el entrenamiento de anoche.
Se colocó sus pantuflas y entró al baño, abrió el grifo del agua y limpió su rostro con un paño; por lo que podía ver fuera de la ventana, había caído nieve toda la noche.
El olor de el café matutino de Louis lo hizo bajar las escaleras, y a diferencia de otras mañanas su alfa estaba parado frente a la ventana, su café entre sus manos y su ceño fruncido viendo hacia afuera.
"Lou." Él omega dijo, para llamar la atención del alfa.
"Amor." Louis contestó, volteando a verlo. "¿Te desperté?"
Harry niega y con pasos sosegados se acercó, abrazo a su alfa por atrás y aspiró su aroma. "¿Qué haces arriba tan temprano?"
"Lo siento, amor." Louis puso su mano sobre una de las de Harry. "Me levanté al baño temprano y me asomé por la ventana..." el alfa suspira. "Creí haber visto algo moviéndose entre los árboles."
"¿Debo preocuparme?" Harry se despegó de su torso y se colocó frente a él. "¿Cazadores?"
"No estoy seguro." Louis negó. "Puede que no haya sido nada." Louis lo acerca con una mano en su cintura y besa cortamente sus labios. "Yo me encargo."
"De acuerdo." El Luna besa su mandíbula. "Me prepararé un té."
"Tomare una ducha." Louis dice. "Hablaré con Zayn y Niall, quiero asegurarme de que no haya sido nada." Louis deja su taza en la mesa de la sala.
Harry asiente antes de entrar a la cocina.
Louis comienza a caminar hacia las escaleras y antes de que pueda posar un pie en el primer escalón; el teléfono fijo de la casa comienza a sonar, el teléfono que ya nadie usa.
El alfa frunce su ceño y entonces se acerca hacia donde el teléfono está, dentro de la oficina de su padre; ahora su oficina.
"¿Hallo?" Pregunta, colocando el teléfono en su oído. [¿Hola?]
Louis aleja el aparato cuando nadie contesta y checa que la llamada esté conectada.
"¿Som snakker?" Pregunta de nuevo. [¿Quien es?]
De nuevo lo único que se escucha es estática.
"Colgaré." Avisa antes de poner el aparato abajo.
Espera antes de colgar definitivamente y cuando nadie contesta entonces coloca el aparato en su lugar.
Se da media vuelta para salir de ahí y cuando se encuentra por la puerta, el teléfono vuelve a sonar.
Enojado esta vez, descuelga el teléfono. "De acuerdo amigo, no se a que estés jugando per-."