Sueños Húmedos.

Nuestros problemas

Desde el último vergonzoso incidente no habíamos vuelto a intentar nada más.

Ha pasado ya casi un mes, que se dice pronto, pero más pronto se siente desde que Stan y yo estamos juntos en "secreto", si se le puede llamar secreto a algo que está en conocimiento de varios... en concreto de nuestros amigos, mi hermano, y quienes nos hayan visto juntos.

Parece como si, ahora que hemos conseguido conectar, fuese más difícil que antes. Cuando lo único que nos separaba era que ambos no queríamos admitir en voz alta lo que era obvio que sentíamos. Pero me equivoqué al pensar que todo sería maravilloso, bonito y sobre ruedas una vez estuviéramos por fin juntos. Nada más lejos de la realidad.

Empezando porque Stan tiene (o más bien siempre ha tenido) un miedo casi innato a ser quien creía que no era, está aterrado por la idea de reconocer de manera pública que no es heterosexual, que es capaz de enamorarse y de desear a alguien de su mismo sexo, algo que para mi fue como recitar mi nombre y apellidos, para él está siendo una experiencia dura que muchas veces trata de evitar a toda costa. Y eso me afecta a mi, al estar con él.

Por otro lado, los finales de fútbol americano empiezan mañana. Y duran hasta mayo. Entre esto y que yo, por mi parte, debo mantener mis notas para no fallar en el último momento... tampoco nos queda mucho tiempo juntos antes de irnos del pueblo. A veces pasa por mi cabeza la fugaz idea de no irme a Londres, con lo que llevaba soñando los dos últimos años... de rechazar esa beca y conformarme con cualquier universidad mientras esté lo más cerca posible de la suya. Me siento idiota solo pensándolo.

Le doy vueltas a mi mente, hasta que Kenny me interrumpe.

—¿Estas bien? —me pregunta.

Vuelvo en mi de inmediato, casi de un golpe. Estábamos en mi casa estudiando los dos juntos para un examen. Kenny con frecuencia me preguntaba cosas y yo le ayudaba, pero a veces no podía evitar desconectar.

—Uh... si, perdona —le contesto.

Él arquea una ceja, extrañado.

—¿Seguro? llevas unos días distraído.

—Cierto —admito— supongo que es todo esto de los finales y demás.

—Pero si aún estamos en Abril... no será por Stan, ¿verdad? por lo de la competición y eso.

Yo ladeo los ojos, resignado porque Kenny es actualmente una de las personas que mejor me conoce y es casi imposible esconderle algo de mi por mucho tiempo.

—Bueno, es posible —contesto algo avergonzado— es un poco difícil pasar tiempo juntos últimamente.

—¿Ya habéis...? —comienza a preguntar mientras hace un gesto lascivo.

—¡No! —le respondo ruborizado y algo molesto— nunca nos ponemos de acuerdo... no debería ser tan difícil, ¿no?

Kenny se queda pensativo.

—Supongo que cada pareja es distinta.

Le miro triste.

—¿Crees que cometí un error?...

El rubio me mira confuso, como si estuviera diciendo tonterías. Bueno, es que probablemente así sea.

—¿Lo preguntas en serio, Kyle?

—No sé, es que todo ese tema no era tan difícil con Craig.

Kenny suspira con tono cansino.

—Me parece increíble que te preguntes eso ahora... y ambos sabemos que no le querías como a Stan.

—¿Y por qué con Stan es más difícil?

Me mira como si quisiera escoger sus palabras cuidadosamente.