- ¿Es esto un sueño? mas bien parece una pesadilla de la cual no puedo despertar. De acuerdo si no puedo salir entonces me abriré paso.
- WoW un día estas tranquilo esperando nuevos trabajos y al siguiente.....bueno si así son las cosas, no creas qu...
- ¿Eh? ¡oye! ¡oye! cálmate, baja la espada por favor, no te haremos daños, decía Meili viendo como Vergil tenia el filo de su espada en la garganta de Elsa.
Unas palabras muy nobles pero al mismo tiempo muy equivocadas.
- No me harán daño....despierte atado en una cama, ustedes toman mi espada y esta mujer trato de abrirme el estomago..
Dijo Vergil mirando de reojo a Meili.
- ¡¡¡Elsa!!! Te dije que no fuera grosera, cielos siempre tomas decisiones precipitadas, reclamo Meili.
Elsa estaba completamente seria mirando a Vergil atenta a cada movimiento que el podía hacer, sin embargo, después del reclamo de su compañera se relajo un poco mientras una pequeña sonrisa se asomo en su rostro.
- Talvez fue así, de haber sabido las capacidades de esta persona no lo habría hecho....no de esa forma al menos.....
Después de decir eso puso sus dedos delicadamente en el filo de la espada empujando lentamente tratando de alejar el filo de su cuello, cortándose ligeramente las yemas de sus dedos en el proceso.
Lo hacia lentamente dando a entender con eso de que no querer mas mal entendidos.
Vergil sostuvo un poco mas fuerte la espada obligando a Elsa a empujarla esta vez con las palmas de sus manos, una vez mas de manera lenta aunque aun así el filo cortaba las palmas de sus manos haciéndola sangrar mucho mas.
Vergil viendo esto alejo la espada, no por ceder, mas bien no quería ensuciar la espada con la sangre de esta mujer.
Paso la afilada hoja por la desgastada ropa que tenia quitando la sangre antes de guardar la espada, mientras pensaba que necesitaba una nueva vestimenta.
Elsa por su parte elevo una de sus manos por encima de su cabeza dejando que su sangre goteara hasta su boca antes que su heridas cerrarán relamiendo la sangre que cayo en sus labios.
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- Tienes la mirada de una psicópata...., diciendo esto Vergil dio media vuelta y comenzó a irse.
- Tu mirada no es tan diferente a la mía, respondió Elsa aunque sus palabras fueron ignoradas.
Meili se quito de camino dejándolo pasar.
Vergil tenia en mente alejarse, en su mente lo mas sensato era ir a ese lugar llamado Lugunica, lugar que fue mencionado brevemente por la niña, si era un pueblo podía tomar lo que necesitara y conseguir algo de información por las buenas o por la malas eso daba lo mismo.
Pensó por un instante en utilizar a esa mujer Elsa para buscar lo que quería, sin embargo, descarto esa idea, después de la traición de Arkam hace unos años prefería hacer las cosas solo y si tenia que confiar en alguien esa mujer era una mala opción.
Sin saber que detrás de él ambas asesinas se miraron entre ellas, cruzando sus miradas y con ello dandose a entender la una a otra lo que tenían en hacer.
