Capítulo 15.

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Celia ya había tratado de retomar aquella conversación que tuvo con Jude en el restaurante, sin embargo, a pesar de ser muy constante la respuesta siempre era negativa. Los nervios y curiosidad la consumían por dentro, ¿Qué era lo que ocultaba o evitaba su hermano, era acaso que él ya no tenía la confianza para contarle aquello?

Los miércoles eran días libres para los jugadores del actual Raimon, pues no había entrenamientos. Ese día Celia había aprovechado para ir a la Roya Academy, a visitar a cierto chico con un parche en el ojo.

-David, buen día. ¿Cómo te encuentras?

El chico anteriormente mencionado estaba revisando unos papeles en su oficina como entrenador del instituto imperial. Sin embargo, cuando escuchó aquel saludo, dejó los documentos a un lado y saludó con mucha alegría a Celia.

-Celia, qué gusto verte. –Acto seguido ambos se abrazaron, desde el regreso de Celia a Japón ellos se habían visto solo en una ocasión y fue solo por unos pocos minutos, sin embargo, la amistad que ambos tenían desde la infancia seguía intacta.

-Me da mucho gusto también verte, David.

-Y dime, ¿Qué haces por aquí?, por favor toma asiento.

-Gracias –Tomó asiento en el pequeño sofá que había en la oficina- Pues veras, me preocupa Jude.

- ¿Por qué? –A pesar de que David ya presentía lo que le iba a decir Celia, aun así, decidió fingir como si él no supiera nada.

-Yo sé que para él no ha de ser fácil expresar sus sentimientos, mucho menos a mí. Después de lo que hice estoy de acuerdo que muchos ya no me hablen como lo era antes, o que ya no me tengan la confianza como antes, pero... ¿mi hermano? Me es difícil asimilar que nuestra relación ya no es la misma.

David solo la escuchaba, él no sabía qué decir. Era más que obvio que las personas cambiaban a lo largo de su vida, algunos para bien y otros para mal, Jude siempre fue una persona reservada con su vida privada, de eso no había duda. Sin embargo, al pasar los años el quedarse callado cuando algo le preocupaba se había hecho una costumbre.

-Me preocupa mi hermano, David. Y también tengo una gran curiosidad sobre él, sobre su vida en estos últimos años. –Tomó un gran sorbo de su agua que David le había ofrecido, y cuando terminó continuó- Se lo he preguntado directamente, pero siempre me evade. Quiero saber sobre él, si ha tenido novia, o si la hay.

En ese momento alguien tocó la puerta interrumpiendo la conversación de los adultos. Era un estudiante de la Royal Academy que había sido mandado por el director para que David firmara algunos documentos. Cuando el alumno se retiró, David regresó a su asiento y le hizo una seña a Celia para que continuara hablando.

-David, tú como su amigo has de haber pasado estos últimos años a su lado, es por eso que vengo aquí, porque quiero saber sobre él, ya que no me lo cuenta. Quiero saber todo, sus momentos más felices, sobre su baile de graduación, sus cumpleaños. David, quiero saber sobre Italia.

Aquí fue como si un balde de agua fría le cayera encima a David, toda la conversación iba bien, él estaba disfrutando de la compañía de Celia, hasta esta última frase.

Su cuerpo se tensó, él no sabía qué hacer. Respiró contando del uno al tres en varias ocasiones, su cabeza comenzó a dolerle. Ahora entendía el por qué Jude evadía esa conversación con Celia.

-Discúlpame mucho Celia, pero tengo que respetar la decisión de Jude, si él no ha querido contarte sobre Italia será por algo. Yo no soy el indicado para hablar de aquello.

-Pero... ¿Cómo podré ayudarle si no sé nada?

-Celia, lo único que te diré es que tú debes cumplir sólo una tarea con Jude, y aquello es sobre tu roll de hermana, yo sé que el tiempo no se recuperará, pero demuéstrale tu apoyo, cariño y amor. Estoy seguro que él te lo agradecerá, y que él también está haciendo lo posible para cumplir con su roll de hermano.

Celia lo comprendió, se despidió amablemente de David y se retiró de aquella oficina. Se subió a su auto y le mandó un mensaje a su hermano, ella se dirigía a la mansión Sharp para pasar tiempo de calidad con él, antes de llegar pasó por sushi y rentó una película que a ella y a su hermano les gustaba ver cuando eran niños.

El momento era perfecto, ambos habían regresado a su infancia, eran felices y nada les preocupaba, fue con la llamada de Melody con la que regresaron a la realidad, ya se había hecho tarde y ellos no se habían dado cuenta. Celia le había prometido a su hija ir a cenar juntas ese día, no podía romper esa promesa.

Jude se despidió de Celia con un fuerte abrazo, no sin antes recordarle que el siguiente día tenían entrenamiento con los del Raimon a primera hora y que no quería que llegara tarde.

Aquella conversación con David, había despertado más la curiosidad de Celia por saber sobre la relación de su hermano con el lugar donde ella se escondió todos estos años.

Como buena reportera no se iba a quedar con los brazos cruzados, ella tenía otro plan ¿Qué si era arriesgado? Sí, y lo sabía. Aun así, lo iba a intentar, no se iba a dar por vencida.

Lazo De Hermanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora