Azares Dorados [Dramione]

6

Después de un momento de ver hacia la nada Draco reaccionó y sonrió sintiéndose triste pero liberado de la responsabilidad que significaba estar con su familia, después de todo darle la espalda a tu familia nunca era fácil pero él estaba seguro de que no se arrepentiría pues a  cambio obtendría el cariño de la chica más hermosa e increíble que haya tenido el placer de conocer. 

Más decidido que en momentos anteriores Draco termino de llegar a su habitación y logró empacar todas sus cosas sin pensar en el posible daño que le causaría a sus padres.  Y con una cara de satisfacción combinada con orgullo salió de la mansión Malfoy para comenzar a vivir, sin la necesidad de preocuparse por las responsabilidades que un heredero sangre pura como el, tenía. 

No fue fácil salir de ese lugar y mucho menos lo fue aparece en el caldero chorreante buscando la habitación más barata que podía costear con las caras de Susan Bones y su sorprendente elección de esposo mientras lo hacía. 

Después de todo no es como si fuera vergonzoso, ser un heredero sangre pura en la quiebra, con apenas unos cuantos galeones en el bolsillo y claro mostrarse frente a tus ex-compañeros de escuela. 

Con un suspiro por su penosa, arrastró su maleta a su habitación mientras pensaba en que haría a continuación pues sabía que el dinero no le duraría toda la vida y aunque tenía una cuantiosa cantidad de dinero en el banco mágico ya sabía para que la usaría, por lo tanto no le quedaba de otra que buscar trabajo en el ministerio, claro eso teniendo en cuenta que su reputación de mortífago no afectará en demasía su currículum. 

Pero ya tendría más tiempo para pensar por el momento solo descansaría de su horrible día mientras se autocompadesia por haber perdido al amor de su vida, un amor que por supuesto recuperaría. Pero a pesar de que esa noche se relajo y se propuso a pensar en algo inteligente. 

Las noches solo pasaron con más rapidez y el dinero que traía con el se agotó después de tres días, es por eso que el orgulloso rubio una vez más terminó parado afuera de la puerta de madera de la pequeña y hogareña casa de su ex enemigo,  el cual todo desgreñado y desarreglado le abrió.

-¡Draco! –. Harry había respondido sumamente sorprendido por tener al chico ahí por segunda vez, aunque al ver la maleta y la horrible apariencia que el chico había adquirido, prefirió no objetar nada y lo dejo pasar a su casa mientras amablemente le  ofrecía un te que el chico rubio acepto no sin cierta premura;  algo que por cierto no era común en el.  Harry preparó el café con cierta preocupación asomándose por sus expresivos ojos verdes.–¿Te encuentras bien?–.  Harry pregunto a la vez que le extendía una taza con un reconfortante líquido caliente Co  olor a mánzanilla, que hizo por lo menos un poco por relajar al chico que Harry tenía enfrente

–No, no lo estoy pero lo estaré–.  Dijo Draco con desicion y Harry le creyó pues el más que nadie sabía de lo que era capaz el Slytherin, no por nada han sido enemigos la mayor parte de sus vidas hasta el momento.

 –Si quieres puedes decirme–. El chico que vivió dijo con indesición mientras le dedicaba una mirada significativa –Se que aunque somos amigos, no puedes confiar tanto en mi, después de todo tú y yo tenemos un largo e inconveniente historial, pero si quieres o necesitas a alguien que te escuché yo estoy aquí–. Harry sonrió y Draco lo miro con duda que fue suplantada por una pequeña risa y un asentimiento de su parte. 

–¡Bien!.  Bueno dejando de lado que deje ir a una de las chicas mas maravillosas que he conocido–.  Harry asintió en acuerdo y espero a que el rubio continuará -Pues digamos que regrese a mi casa y pues como ya lo supondrás, lo más probable es que este desheredado y no se me permitirá regresar, lo que me lleva al punto de buscar empleo,  pero en mi situación de mortífago retirado, no se me ha echo nada fácil–. Sintiéndose más tranquilo al expresar sus sentimientos en voz alta, Draco miro al moreno con anticipación mientras esté procesaba sus palabras. 

–Bien, no te preocupes tu familia de seguro lo aceptará ya lo verás.  Sobre el trabajo y aunque no me guste la idea, yo podría utilizar mi influencia para ayudarte a encontrar uno–.  el de cabellos desordenado hizo una mueca mientras Draco rodaba los ojos por su optimismo y complejo de héroe. Aunque también estaba agradecido con el chico, pues aunque esperaba escuchar esas palabras, no era algo que cualquiera haría –En cuanto a lo de Hermione espero que lo puedas arreglar–. Draco asintió viendo cumplidas sus suposiciones y no pudo evitar sentirse más esperanzado.  Después de todo lo que más necesita era un amigo y aunque le costará aceptarlo Harry era uno, claro que no es que tuviera mucho de donde escojer, no por nada la mayoría de sus conocidos estaban exiliados, huyendo, o en el peor de los casos en Azkaban.

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Bien ya me tarde pero bueno está historia solo tiene 10 capítulos