Azares Dorados [Dramione]

8

Draco había mandado regalos notas y todo lo posible para obtener el perdón de Hermione pero nada había funcionado y era por eso que ahora se encontraba sentado, derrotado y con una botella de whisky de fuego en su mano. 

Miro la botella dió otro profundo y poco elegante trago a la botella mientras observaba el techo de donde se estaba quedando, como si este le pudiera dar todas las respuestas del mundo, algo poco probable pero que tenía la esperanza de que pasara, aunque tal vez  eso era el whisky hablando. 

Claro que aunque se sintiera derrotado y cansado no pensaba rendirse, aún le quedaba una jugada por realizar, y Harry le había facilitado las cosas, pero por el momento lo único que quería era autocompadecerse un poco. Sonrió a la nada, brindando con la soledad a la vez que jugaba con sus gemelos de plata. 

No era común que el presentará este tipo de espectáculos, pero dadas las circunstancias y los acontecimientos recientes esperaban que tampoco podrían culparlo por su estado lamentable, el cual esperaba no saliera en los periódicos o algo por el estilo. 

Dejo de divagar y cerró los ojos despertándose al día siguiente sin saber a qué hora se había dormido, pero extrañamente también estaba más lleno de energía que el día anterior, así que sin esperar más y luego de una pocion para la resaca.  Draco se fue a un lugar en el que otro gran amigo perdido lo esperaba con los brazos cruzados y expresión de enfado.

–Hola–.  Intento no prestar atención al ambiente incómodo que se estaba desarrollando. 

–Hola Malfoy–. Sintiéndose todavía peor por la mención de su apellido, evitó por un momento que sus ojos se encontrarán con los del pelirrojo. 

–Harry te dijo–. 

Ron hizo una mueca pero asintió.  –¡Si!, y debo decir que eres un reverendo imbécil, primero me quitas a la chica, después me dejas como un idiota frente a todos, te ofrezco mi amistad y tú te largas con tu horrible cabello rubio demostrando tu poca inteligencia cerebral, así que espero que todo lo dijiste sea verdad y que lo que estás haciendo no se vea arruinado otra vez, por tu estupidez–. 

Draco prefirió no decir nada, aunque las palabras le molestaran, porque sabía que el pelirrojo tenía toda la razón. –Si lo se–.  Después de esas palabras y unos cuantos insultos más de parte de Ron, por fin la mirada del pelirrojo se relajo y los dos se echaron a reír dándose un ligero golpe en el brazo. 

–Bien, espero que sepas que solo lo hago porque en verdad has sido un gran amigo, después de todo ayudaste a mi padre a conseguir un ascenso y lo que hiciste por mí ermano George jamás lo voy a olvidar, así que en verdad espero que esta vez no lo arruines, o ayudaré a Harry a cumplir con su promesa y entre los dos nos aseguraremos de mantenerte alejado de Hermione, ¿entiendes?–.  El rubio asintió y le contó su último plan para intentar recuperar a la castaña. 

Se pasaron la tarde planeando su estrategia y después de varias horas Draco se fue.

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Bien 2 caos más y termino espero que les guste