Un amor del pasado

224 45 4
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Amar a un humano fue considerado un tabú entre los dioses.


Sin embargo, ni siquiera los entes celestiales podían luchar contra un sentimiento tan puro como el amor verdadero.




La princesa rechazada, de aquella forma se le conoció desde un inicio. La historia de Paritegi remonta al antaño; la deidad fue la sexta hija de un poderoso gobernante que omitió los designios de un chamán, cuando su mujer dio a luz a la menor, el sujeto, enardecido por la rabia, ordenó que la pequeña fuera lanzada al río encerrada en una caja de jade. Gameunjang-aegi, la diosa del destino, no dejó que se concretara tal barbarie y pidió intervención del emperador celestial, por lo cual, una piadosa pareja de ancianos, guiados por Sang-je, rescataron a la bebé y la criaron según os designios del dios. 



Tiempo después, Gwishin visitó al rey, quien estando en su lecho de muerte, fue notificado acerca de la cruel enfermedad que padecía, la cual resultó un castigo ejemplar por abandonar a su hija menor. La única forma de curar el mal que lo aquejaba era encontrar a la niña y clamar perdón.



Paritegi decidió ayudar al hombre y perdonó las acciones del pasado. De aquel modo, fue en busca de la fuente donde fluía el agua de la vida, la cual era necesaria para aliviar al rey. La joven vagó por días, hasta que dio con ella, sin embargo, Sang-je la única forma de acceder al manantial y obtener la cura tuvo relación con aceptar el papel de la diosa guía del inframundo, un puente entre los vivos y los muertos. Sin otra opción, aceptó el trato y pudo salvar a su progenitor. 



Aunque su esfuerzo resultó en vano, pues al regresar se dio cuenta de que había fallecido. Gruesas lágrimas surcaron en delicado rostro, las cuales dieron contra la piel del difunto rey; la luz brillante resultó el indició de un milagro esperado, el sujeto había regresado a la vida y con ello la promesa de Paritegi al Emperador celestial.



Siglos más tarde, la joven Paritegi surcaba las aguas en busca de nuevos moradores del inframundo. Nunca resultó fácil recibir el ruego de las familias por la liberación de sus seres queridos, pero los designios eran inquebrantables.

My Evil Boss // Bnior - JJPROJECTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora