Nuestro propio reino (hiatus)

~Leopika~

⚠ATENCIÓN⚠

♡~Especial por el cumpleaños de Kurapika~♡

Este capítulo va a estar centrado en Leorio y Kurapika, pueden saltearlo si quieren ya que no sigue con la historia de Gon y Killua, pero este especial va a contar un poco mas de estos personajes secundarios en "Nuestro propio reino", espero que les guste :)

Era temprano por la mañana, y el Kurta ya se encontraba despierto, hacia el desayuno mientras escuchaba el canto de los pajaros. Era una mañana tranquila como todas, el sol brillaba con intensidad, y pequeños rayos de este entraban por el ventanal de la cocina. El cabello rubio de Kurapika brillaba con el reflejo del sol.
Cuando terminó de cocinar se dirigió al comedor a comer su desayuno. Aunque no era el mejor cocinero del mundo, había que admitirlo, se le daba muy bien esto de la comida.
Cuando termino lavo lo que uso y se dirigió a su habitación, se quito el pijama y se puso su ropa de siempre, cepillo sus dientes y peino su cabello. Mientras bajaba las escaleras escuchó que alguien llamaba a la puerta, se acercó y la abrió con delicadeza

-Buen día Kuku- Leorio sonreía con burla

-Ya te dije que no me llamaras asi- revoleo sus ojos a modo de disgustación

-Y entonces cómo quieres qué te diga?

-Kurapika, solo Kurapika

-Pika?

El rubio suspiro, Leorio no paraba de ponerle apodos ridículos y sin importar cuanto le dijera que solo lo llamara Kurapika el seguía cambiandolo. El menor cerró la puerta y ambos se dirigieron hasta su negocio. Trabajaban juntos en un empresa de suministros, transportaban y traían del reino todo tipo de alimentos y objetos que no se encontraban en la isla. También transportaban alimentos, especias o especies de plantas que solo crecían en Isla Ballena. Trabajaban en conjunto con una empresa de barcos que le pertenecía a un conocido.
Él y Leorio se conocían desde que habian nacido, ya que en Isla Ballena no había muchos niños de su edad, claro, después de unos años nació Gon, pero ellos eran los unicos adolescentes en el lugar. Leorio le llevaba 2 años, no era la gran cosa, pero parecía que Leorio era al rededor de 10 años mayor que el, al Kurta le causaba gracia ese detalle.
Mientras iban de camino al negocio se encontraron con varias personas del pueblo que los saludaban con sonrisas, ellos les devolvían el saludo

-No crees que es extraño?

-A qué te refieres?-preguntó el rubio

-Gon siempre nos saluda cuando vamos al trabajo y trae algo que haya encontrado en el bosque, pero esta vez no esta, crees que le haya sucedido algo?

-Ahora que lo dices tienes razón, siempre esta por estos lados a esta hora. Aunque...- Kurapika miro a Leorio con una mirada calmada- no creo que le haya sucedido algo malo, ayer fuimos al reino y conocio al príncipe, tuvo una tarde agitada, de seguro esta durmiendo- termino de decir esto con una sonrisa en sus labios

Mientras tanto, sin que el ojos escarlata lo notara, Leorio se encontraba cubriendo su cara con su maletín, un pequeño sonrojo color carmesí envolvía sus mejillas. Kurapika brillaba al sol, le hacía resaltar cada parte de su cuerpo, desde sus ojos hasta su cabello y su hermosa piel palida. Aunque el rubio no lo sabía, su sonrisa volvía loco al mayor, lo hacía sentir en las nubes y lo sacaba de su mundo.
Al llegar al negocio Leorio abrió la puerta dandole el paso a Kurapika, el Kurta se dirigió hasta su escritorio y se sento en la silla, el pelinegro entró después de el, y antes de cerrar la puerta, dio vuelta el cartel que ahora decía "open" indicando que el negoció se encontraba abierto.

El tiempo pasaba y ya casi era de medio día, el pelirubio se encontraba amacandose en su silla mientras hacía unas cuentas de los suministros de esta semana mientras que el mayor bebía un vaso de agua. El sonido de la apuerta abriéndose llamó la atención de ambas personas dentro