~Lucy~

388 50 29
                                    

Los rayos de sol entraban sigilosamente por la ventana de la habitación del albino, chocaban contra su palido rostro. Abrió sus ojos lentamente y bostezó, se sentó sobre su lugar y miró hacia su mesita de luz. Allí se encontraba la daga que había encontrado unas noches atrás junto al moreno, sonrió tiernamente al recordar esa noche, cuando encontraron "su lugar especial".
Se levantó con pereza y restregó sus ojos, mojó su rostro con agua fría y se cambio. Mientras cepillaba su cabello escuchó la rutina de cada mañana; dos golpes en la puerta y la suave voz del ojimiel llamandolo

-Killua~

Con una sonrisa en el rostro se dirigió hasta la puerta y la abrió con cuidado, asomó su cabeza y saludó al pelinegro

-Buenos dias~

-Buen día!- exclamó entusiasta

-Cómo dormiste?- preguntó el ojiazul mientras salía de la habitación y cerraba las puertas tras desi

-Mmm, bien, ya me acostumbre al enorme cuarto- ambos rieron- Por cierto, tengo una pequeña duda desde hace un tiempo pero no encontraba el momento perfecto para decírtelo

-Uh?, claro, dime

Ambos chicos comenzaron a caminar por el pasillo para ir hasta el comedor

-Verás, en el exámen escrito que me hicieron cuando llegué aquí me hicieron una pregunta sobre la esposa de tu hermano, Illumi- Killua tragó en seco al escuchar eso- Y luego tú la mencionaste la vez que se pelearon. En ambos momentos hablaban sobre su muerte... De qué murió ella? Y cuándo? Hasta donde yo recuerdo el príncipe nunca tuvo una esposa- el albino suspiró con pesadez

Ese tema era algo que solo podía saber la gente del palacio, era una historia muy delicada y en parte un secreto. Ahora Gon pertenecía al palacio así que no estaría mal contarle, verdad?

-Está bien si no puedes decirme- el príncipe volteó a ver a su pareja- por lo que sucedió supongo que es algo delicado

-No, no, está bien, tienes curiosidad al respecto. De acuerdo, te lo diré, pero a cambio no mencionaras ni una sola palabra, si?

-Claro!- el castaño hizó un movimiento de cierre con sus dedos, como si cerrara su boca

-Bueno, primero que nada su nombre era Kaila

-Kaila?...

-Si, Kaila Montellbín, era hija de uno de los reyes de un reino lejano, tenía el cabello color marrón oscuro al igual que sus ojos, de todas formas era muy bonita, o al menos, eso es lo que recuerdo... Tenía la piel pálida y una personalidad amable, es cierto, no tenía el mejor carácter pero era buena persona. Siempre actuaba de manera maternal, me regañana si hacía alguna travesura y me llevaba a mi habitación cuando tenía sueño...

-Oh... Así que también era alguien muy importante para tí, cierto?

-Si... Bueno, lo que sucedió fue que- el príncipe dejo de hablar de un momento para el otro

Caminaba callado y su semblante era serio, muy extrañado el ojicastaña miró hacia el frente y comprendió sus acciones. Illumi y Hisoka estaban delante de ellos, venían del pasillo de la izquierda por lo que no habían logrado oír su conversación, pero era mejor callarse para evitar algún problema. En silencio los cuatro ingresaron al gran comedor y se dirigieron a sus respectivos lugares, cuando todos estuvieron en la mesa comenzó el desayuno.

-Tu cumpleaños será dentro de un mes, ya tienes planeado algo?- cuestionó su madre al albino

-Ya dije que no me quiero casar con una "doncella" Que conozca en una sola noche...

Nuestro propio reino (hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora