Nuestro propio reino (hiatus)

~Busquen al príncipe~

El príncipe miro a su alrededor con cierto susto

-Donde...?

-Oh... Asi que despertaste?- pregunto uno de los que custodiaban la celda

El otro guardia, de un codaso, le indico que debia callarse

-No se nos tiene permitido hablar con el- murmuro entre dientes

-Es verdad, lo siento- dijo el guardia para luego reincorporarse

El albino observaba todo con detenimiento, se encontraba en algún tipo de calabozo en quien sabe donde. El olor del lugar era realmente desagradable y hacía bastante frio allí abajo apesar de que estaban en pleno verano.
En el lugar solo parecían estar el y los dos guardias.
Se miro a si mismo revisando que todo estuviera en su lugar; aún llevaba puesta su pijama, su pulsera (la cual compartía con Gon) también estaba allí, esto lo tranquilizó un poco.
Minutos después un guardia entro por la puerta que conducía a unas escaleras cuesta arriba.

-Y?- pregunto uno de los que custiodaba su celda

-No hay rastro alguno de ellos aún, parece que se tardarán mas de lo esperado- dijo en un suspiro

-Ya me estoy comenzando a aburrir- bufo el que había hecho la pregunta segundos antes

-Oigan...- llamo la atención el otro guardia

-Mmm?

-Creen que esto este bien?- pregunto preocupado

-Esto que?- cuestiono el recién llegado

-Secuestrar al príncipe, ya saben, si nos descubren estamos fritos...

-Todo esta bien- alento uno de ellos- siempre y cuando la persona que nos descubra sea la señorita L- su compañero tapo su boca inmediatamente

-Callate, el esta escuchando- exclamo mirando de reojo al encarcelado

Es cierto, el ojiazul le estaba prestando mucha atención a la conversación, necesitaba saber que estaba sucediendo y no se quedaría de brazos cruzados

*+:｡.｡　｡.｡:+*

Gon no pudo pegar un ojo en toda la noche, eran al rededor de las ocho de la mañana. Todos los integrantes del palacio fueron trasladados al reino de los Montellbín, el reino de Lucy.

Los padres de Lucy al enterarse del accidente inmediatamente mandaron a preparar todas las habitaciones para acoger a los Zoldyck. Ambas familias siempre habían tenido lazos estrechos y, además, sus hijos mayores se habían casado en su momento, claro, si dejamos de lado el hecho de que una fue asesinada...
No solo eso, sino que ahora sus hijos del medio estaban por contraer matrimonio cosa que mejoraría todo para ambos reinos.

Entre lugar y lugar no había mucho recorrido, de hecho, era el reino mas cercano al de ellos por lo que el viaje no fue tan largo, aún así, fue cansador.
A las 6:30 de la mañana todos los miembros del palacio (a excepción de Killua) habían llegado al castillo Montellbín. A diferencia del de los Zoldyck, este palacio estaba casi bañado en plata, los colores gris, negro, bordo y dorado eran los unicos presentes en todo el lugar. Desde las paredes, los adornos, las sillas, los muebles, hasta los vestidos y trajes de los presentes, eran de estas tonalidades. Incluso había un poco de blanco pero no destacaba ni un poco en su entorno.
Por cuestiones de seguridad, las manos derechas de la realeza Zoldyck tendrían una habitación al lado de la de su amo, de esta forma tendrían mas accesibilidad a los pedidos de su superior. Por otro lado, Gon quedo en una habitación aparte, alejada de las del resto.
Una vez desempacadas sus cosas salio camino al gran salon donde se estaba por organizar una junta con respecto al secuestro del príncipe.
Gon llego al gran salón y tomo asiento en una de las sillas de la larga mesa. Al ser una junta improvisada no había tanta gente como se suponía que habría, pero aún asi estaban los mas importantes, entre ellos: el mismísimo Gon, mano derecha del príncipe, la princesa Lucy, Los reyes Zoldyck y los Montellbín, Illumi, Hisoka, las tropas especiales de Killua y su comandante, Wing (su instructor de combate), Bisky (su instructora de baile) y algunos comités pertenecientes al reino de Lucy. Una vez todos allí la junta comenzó