Nuestro propio reino (hiatus)

~Una pequeña confesión~

Killua se encontraba bajando del barco, apenas piso tierra firme pudo ver a la guardia real caminando por el pueblo, definitivamente esto era obra de su madre. Comenzó a caminar sigilosamente por las calles, evitando a cualquiera que se le cruzara, no podía permitir que lo vieran allí. Logro llegar con exito al castillo, pero ahora, el mayor problema era como entrar al palacio sin ser descubierto. Estaba cansado, el viaje había sido largo. Suspiro rendido y entro por la puerta principal, los guardias que custodiaban la entrada se quedaron anonados al notar al príncipe entrar con total tranquilidad luego de haber desaparecido por 1 día entero.

-Ya llegue~- anunció el albino con total tranquilidad, ya había aceptado su destino

-KILL!- su madre se acercó desesperada- ESTAS EN CASA, TE ENCUENTRAS BIEN? TE DUELE ALGO? DÓNDE TE METISTE? ESTABA MUY PREOCUPADA POR TI

-Si, si, lo que sea, mamá, solo fui a visitar Isla Ballena, nada más, no deberías preocuparte tanto, se cuidarme, ya no soy un niño sabes?

-Isla Ballena? Qué hacías ahí? - preguntó la mujer con intriga

Killua penso en una excusa rapida pero creíble, no podía permitir que su madre supiera sobre Gon

-Nunca había ido y quería conocer el lugar es todo- dicho esto paso de largo de su madre y se dirigió a su habitación.

Mientras caminaba por el largo pasillo pudo distinguir al final de este la silueta de una persona, al dar otros 3 pasos pudo distinguir inmediatamente de quien era

-Qué es lo que quieres?- preguntó Killua con desagrado, la relación que tenía con su hermano mayor no era de las mejores

-Vuelves como si nada después de desparecer un día entero y lo primero que me dices es eso? Acaso no puedo preocuparme por mi hermano pequeño?- dijo Illumi finjiendo estar herido

-Como sea- en un intento de esquivarlo Illumi se frente a el y poso una mano sobre su hombro

-Querido Kill~, yo conozco tu pequeño secreto, así que si fuera tu comenzaría a tomarme mas encerio

La sangre del albino se congelo al instante, Illumi sabía sobre Gon? O solamente estaba jugando con el? Y si de verdad lo sabía, lo delataría?

-Tranquilo, no pienso delatarte, pero si fuera tu sería mas cuidadoso, porque así como yo lo descubrí cualquier otra persona podría darse cuenta, y si a mamá no le agrada... Lo matara...- dicho esto el azabache se retiro del pasillo

El ojiazul quedo estático en su lugar, Illumi sabía su secreto y tenía razon, si los descubrían, su mamá era capaz de matar a Gon, no podía permitir eso, Gon era su única luz en este infierno y se negaba a perderlo. Después de unos minutos comenzó a moverse nuevamente, debía ser mas sigiloso si quería que su relación con Gon perdurara.

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Mientras tanto, Illumi caminaba por el largo pasillo, y una pequeña idea se cruzo por su cabeza, sonrió maniaticamente y dijo:

-Creo que a este reino le falta algo de diversión...

Comenzó a dirigirse a su habitación y en el camino se interceptó con uno de los mayordomos, así que habló:

-Gotoh, quiero que le digas a mi mano derecha que me vea en mi cuarto

-Como desee su alteza- exclamó Gotoh quien enseguida se retiró del lugar

Minutos después el azabache se encontraba en su alcoba sumido en sus pensamientos, pero unos pequeños golpes en su puerta lo despistaron

-Pase- dijo el príncipe