Un nuevo día aparecía frente a nuestros protagonistas, los cuales ya se encontraban desayunando. En la mesa había una enorme tensión entre dos integrantes del grupo.
Joder, casi puedo rebanarla y ponerla en mi plato -Susurró el pelirrojo hacia el rubio, el cual asintió ligeramente-.
La mesa estaba muy incómoda, se notaba a leguas que nadie quería estar ahí. Fox trataba de ignorar la situación, Bonnie comía muy poco, Ann trataba de hacer que Bonnie se animara y comiera, Golden hacía lo mismo que Fox, Freddy desayunaba con la vista en la mesa y Fen solo miraba fijamente su plato, con una expresión molesta.
Así queee... ¿Durmieron bien? -Preguntó el pelirrojo, tratando de hacer que la tensión se disipara-.
¡No puedo creer que digas que soy tu hermano! -Gritó enojado el pelinegro, golpeando la mesa y levantándose de su lugar, llamando la atención del castaño- ¡Tu hermano murió, supéralo!
¡Cállate, no tienes la menor idea! -Contestó el castaño, imitándolo- ¡Tú eres el terco que no entiende!
Los otros presentes solo abrieron los ojos, impresionados por la actitud de los dos, de un momento a otro la bomba detonó.
¡No, tú eres el que no entiende! ¡Solo porque me parezco al niño de la foto no significa que lo sea! -Soltó el pálido de los ojos vacíos- ¡No todo el que se parece a tí es tu familia!
¿¡Tú qué sabes de la familia si no tienes una!? -Gritó furioso el castaño, apretando los puños y elevando más la voz-.
Golpe bajo -Susurró Golden, haciendo que Ann y Bonnie asistieran-.
La expresión de Fen cambió a la total seriedad y lágrimas cayeron por sus ojos. El chico simplemente salió corriendo a su habitación, mientras cubría su cara.
¡Fen, espera! -Gritó Fox, persiguiendo a su amigo de la infancia-.
Los restantes voltearon a ver a Freddy, el cual tenía un semblante molesto pero con lágrimas cayendo.
Genial, ahora yo soy el malo del cuento -Habló molesto, con la voz temblorosa, comenzando a caminar al patio trasero de la Mansión-.
Esto no le gustará al Señor Marioneta -Dijo Golden, empujando ligeramente su plato-.
¿Cómo seremos el grupo de "Héroes" que el Mundo necesita si tenemos pleitos emocionales como estos todo el día? -Cuestionó Ann, levantando los brazos-.
Se supone que estos asuntos los trato yo -Dijo el rubio, levantándose de su lugar y acomodando las otras sillas- me siento inútil.
Espero que para el almuerzo ya esté todo menos tenso -Habló el más joven del grupo, dejando el tenedor en la mesa-.
...
¿Fen? -Preguntó el pelirrojo mientras tocaba la puerta de la habitación, escuchando solo el llanto de su amigo-.
El ojiámbar giró el pomo y logró abrir la puerta, encontrando al pelinegro llorando boca abajo en su cama, abrazando una almohada. Suspiró pesadamente y se sentó con cuidado junto a él. Estiró uno de sus brazos y sobó la espalda del chico con cuidado, sintiendo cómo temblaba.
El otro chico solo estaba callado, llorando bajo la almohada para tratar de callar sus gimoteos.
...
El castaño estaba sentando en una placa de piedra que estaba bajo de un árbol, pensando molesto lo que acababa de pasar. Presionaba su frente con su puño cerrado, frustrado.
"¿Por qué no lo entiende?" Preguntó para sí mismo, rascando su mejilla. Desató su cabello y dejó que este se moviera con la pequeña brisa que pasaba. Peinó sus cabellos hacia atrás y lo dejó caer en su cara.
"Siií, ¿Por qué no lo entiende?" Se volvió a preguntar en su mente. "¿Que no es obvio? ¡Es él! ¿Que hay de malo en mi? ¿Acaso es que los vagos de sus amigos son su familia?" Freddy seguía dándole vueltas al asunto, molesto.
"*Agh!* ¡Esto debería frustrarte demasiado! ¡TU eres quien comparte la sangre con él, quien gastó sus últimos ahorros buscándolo por DOS MALDITOS AÑOS!" Comenzó a darle la razón a sus pensamientos profundos. Su propia voz comenzó a escucharse doble, hasta escuchar la voz de una mujer. Su enojo y confusión no lo dejaban pensar claramente, rascaba fuertemente sus mejillas, hiriéndolas por accidente en el proceso.
"¡Prácticamente eres un VAGABUNDO! ¿¡Y ÉL SIMPLEMENTE PREFIERE DECIR QUE NO SON HERMANOS Y QUE TREVOR EN REALIDAD MURIÓ!? ¿¡QUIÉN SE CREE!?" Escuchó la voz de otra mujer, tomando todo el control de sus pensamientos. La furia comenzó a consumirlo, casi volviéndose locura, haciéndolo dar vueltas en la placa de piedra y jalarse el cabello, cayéndose de la placa por sus movimientos.
Al levantarse, unas venas negras crecieron en su cuello, manchas negras crecieron junto con ellas, sus pupilas comenzaron a desaparecer y de sus ojos escurrió un líquido azul marino, como el color de sus ojos. Sus manos se volvieron negras y escurrían un líquido negro totalmente oscuro y sus dientes se hicieron amarillos y afilados.
"¡AHORA VE, HAZLE ENTENDER QUE ÉL ES TU HERMANO Y ACABA CON CUALQUIERA QUE SE ENTROMETA EN TU CAMINO! ¡HONRA TU NOMBRE, KOIRY!".
Freddy, en su estado salvaje y desquiciado, corrió a cuatro patas dentro de la casa, alertando a los chicos que estaban ahí. Los otros tres se asustaron al verlo en el estado que presentaba, no era el tímido y curioso castaño que se presentó con ellos hace una semana. Era una bestia.
La visión de Freddy no lo permitía distingir mucho de lo que había ahí. Con movimientos bruscos y erráticos, el de los ojos derretidos corrió escaleras arriba, empujando a los otros.
¡Tenemos que llamar al Señor Marioneta! ¡Voy a buscarlo! -Alertó el rubio, corriendo fuera de la casa-.
¡Yo iré por Mai y Puppet! -Se ofreció Bonnie, corriendo por un pasillo de la mansión-.
¡Freddy, alto! -Gritó Ann corriendo escaleras arriba-.
...
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Gemas brillantes #FHSZ3RO
FanfictionElegidos y gemas incrustadas... ¿Acaso será magia?