Me inspiro con el cielo nublado de otoño para crear la más linda poesía sobre tus ojos color café que me dan insomnio en las madrugadas más gélidas. El naranja de las hojas crujientes me generan un sensación de placer que me recuerda a tus labios recorriendo mi cuerpo desnudo, rodeado de pétalos secos en tu jardín de margaritas. Las gotas de lluvia chocando contra mi ventana me recuerdan a las tardes que pasábamos enredados entre las sábanas de tu cama mirándonos los rostros llenos de amor en los ojos. Y, el otoño me recuerda a nuestra relación, tan frágil como el cristal de una copa.