Capítulo. 25

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[Narra T/N]

Nos encontramos en el patio tracero de la hacienda de los señores Kim, estamos todos reunidos para darle el último adiós a las personas que nos arrebataron, Tae y Jimin, se mantienen frente a las cruces de sus padres, todo es muy silencioso y solo se puede escuchar sollozos por parte de los presentes, Tae lleva una rosa blanca muy bonita que deja sobre el monton de tierra donde se encuentra el cuerpo de su madre, Tae está devastado y llora en cunclillas, Jimin lo abraza por la espalda dándose apoyo emocional mutuo, todo es muy triste, este grupo ah perdido a tres personas importantes que eran clave para la supervivencia. No sabemos que va a pasar después pero es seguro que lo aremos juntos incluso por los que ya no están.

Tae se levanta limpiando sus lágrimas con su antebrazo, acercandose junto con Jimin hasta donde estoy, colocándose cada uno a un costado, ambos buscan mi mano como un soporte la cual les doy, los volteo a ver alternadamente sonriendo un poco.

Después de unos minutos de silencio todos se retiran del lugar a excepción de Jimin, Tae y yo, que nos mantenemos firmes frente el mausoleo de sus padres

- Gracias....- habla Jimin débil y bajo - Por estar ahí en ese momento - me voltea a ver con la mirada triste pero con un destello de agradecimiento y cierto cariño

- Si no fuera por ti, nosotros ... Simplemente estamariamos perdidos ... Devastados - ahora habla Tae en tono más bajo que Jimin - Gracias T/N - me voltea a ver con ese mismo destello que Jimin

- Me alegra haber servido de algo - le contesto con la mirada perdida sin tanta seguridad, la verdad es que ahora que todo está más tranquilo, lo que dijo Danae me da vueltas en la cabeza, de cierto modo se que tiene razón, a todo lugar al que voy siempre termina en muerte y de alguna forma termina muriendo gente sea mi culpa o no, sus muertes están en mi conciencia y no me dejan dormir tranquila

- ¿Estás bien? - pregunta Tae poniendo una mano sobre mi espalda

- Puedes decirnos lo que pasa, nosotros te ayudaremos - habla Jimin

Una lágrima recorre mi mejilla pero es la única que quiero dejar salir, no quiero verme débil frente a ellos, tengo que ser fuerte y cumplir con la promesa que le hice a la señora Kim

- ¿Porque lloras? - las manos de Tae me obligan a verlo, tiene una mirada preocupada y sincera - ¿Que pasa? - su voz es tranquila y llena de seguridad, mis ojos vuelven a cristalizarse amenazando con derramar otra lágrima, pero en mantengo firme al no dejar salir ni una más

- No pasa nada - contesto sonriendole débilmente - Solo me duele el brazo y estoy cansada - los veo a ambos soltando un suspiro - Vamos tenemos que ir con los demás - les brindo una última sonrisa ladina y me alejo de ellos en dirección a la casa.

Al entrar veo que todos están reunidos en la sala, unos sentados en el sofá, otros en el suelo y algunos parados pero todos al rededor del padre de RM que está parado sobre una mesa por encima de todos, yo me acomodo en un rincón recargada en la pared para escuchar al padre de RM.

- Ahora que estamos todos reunidos aquí juntos no se cómo empezar siendo sincero, Han sido días duros para todos nosotros y tuvimos perdidas importantes en el grupo, sus muertes han sido vengadas y por fin nuestros amados amigos, ya están descansando, no puedo decirles que están en un lugar mejor o que se encuentren en el paraíso, pero si puedo asegurarles que ellos no sufren más y que aún están aquí con nosotros - habla fuerte, seguro teniendo la atención de todos - Pero ahora hay algo importante que debemos tocar, la amenaza de Logan está disuelta, pero dejó grandes estragos, debemos decidir que vamos hacer ahora, la hacienda está desecha, los suministros no serán suficientes para todos así que, justo ahora aceptamos sugerencias de lo que se debe hacer ¿Alguien tiene alguna?- pregunta al aire esperando a alguno de los presentes dijera algo, pero ninguno se atrevía a decir nada

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