Capítulo.51

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[Narra T/N]

Junto con Itzel entramos al gimnasio donde no había nada más que el desastre de los anaqueles que nadie se había molestado en ordenar de nuevo.

Nos sentamos en las gradas del lugar esperando a que los chicos llegarán. En la parte de afuera se escucha mucho ruido como si estuvieran corriendo con urgencia.

La puerta del gimnasio abriéndose invade el lugar llamando nuestra atención, al voltear Jimin y Tae se acercan a paso firme, ambos con una sonrisa y su semblante más relajado, al parecer tuvieron una charla que los hizo estar de está manera.

— Somos los primeros en llegar —menciona Jimin emocionado sentándose detrás de mi

— En teoría los segundos, yo llegue primero —menciona Itzel

— Eso no cuenta tu ya estabas con T/N cuando llegamos —se sienta Tae a mi lado. Por alguna razón mi cuerpo se tensa y me pongo nerviosa un momento al tenerlo así de cerca, es la primera vez que pasa y todo es culpa del comentario de Itzel.

— ¿Y tú como sabes que estaba con ella? —

— De otra manera Hoseok también estuviera aquí, es un milagro que ustedes por fin estén separados —dice Jimin abrazándome por los hombros obligándome a recargarme hacia atrás reposando mi cuerpo en su dorso.

— Tiene un punto —menciono sonriendo mientras Itzel me observa con los ojos entre cerrados en forma de traición

— No lo creo de ti —dice Itzel en mi dirección agarrándose el pecho dramatizando la situación, provocando leves risas en los presentes.

— ¡Valla! Están de buen humor hoy —se escucha una voz ajena a nosotros obligándonos a buscar al dueño de ella.

Al voltear observamos como el resto de los chicos llegaba y el que había hablado era Hobi quien se acerca a Itzel saludándola con un corto beso en los labios. Mientras los demás se acomodan a nuestro al rededor.

— Hablando del Rey de Roma —dice Jimin riéndose

— ¿Yo? —cuestiona sorprendido el mayor pasando su brazo por encima de la menor— ¿Hablaban de mi?.

— Solo nos están molestando cariño —susurra ella entrelazando su mano con la de Hobi— El precio del amor puro —menciona.

— Ohhhhhhh — se escucha de todos, algunos con el rostro fruncido y otros tapándose los oídos pero todos con una sonrisa y un ambiente relajado.

No sé si era por el lugar o la situación, pero se sentía como si fuéramos un grupo de jóvenes universitarios molestando a la nueva pareja del grupo, planeando ir alguna plaza a pasar el rato, sin ninguna preocupación más que estudiar o trabajar.

Olvidándonos un momento de la realidad en la que estábamos viviendo, tratando de sobrevivir día con día a esta pesadilla.

— Que puntuales son —de nuevo una voz ajena se hace presente todos en perfecta sintonía volteamos a ver a la dueña de aquella voz viendo a Citlalli entrar con un pequeño grupo de chicos en el cual está Clau.

— La puntualidad siempre habla bien de uno —contesto con media sonrisa sintiendome por primera ves en mucho tiempo relajada y tranquila, feliz por estar en compañía de estas grandes personas.

Ella frunce levemente el ceño, su gesto es sumamente sutil y muy rápido, tanto que muy pocos se pudieron dar cuenta de ello, ella me observa con el gesto serio como si algo en mi le molestara pero de un un segundo a otro su mirada cambia ahora observando a Jimin quien la saluda con una mano alzada.

— ¡Cerebrito! —menciona mi amigo con una sonrisa sin dejar de abrazarme con la otra mano

— Enano —saluda ella simple todos los presentes comienzan a reír a excepción de Tae, Citlalli y Yo.

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