Sobrevive

Capítulo. 37

[Narra T/N]   

Las cosas no pintan nada bien para nosotras, utilizar las botellas de alcohol solo hará que nos calcinemos junto a los caídos, correr como locas repartiendo madrazos no es una opción.

No hay salida y lo único que se me ocurre es hacer lo que en todas las películas de muertos caminando en el mundo hacen. Cubrirnos de sangre y tripas de los caídos, fingir ser uno de ellos para poder salir de este lugar.

Aunque no se si funcione, en las películas es mas que práctico y confiable, la diferencia es que ahí es ficción esto la maldita realidad, pero no perdemos nada con intentarlo, el resultado será el mismo lo hagamos o no.

— Clau, tienes que bañarte en sangre, trata de que no te caiga en los ojos o en la boca — Le ordeno a mi compañera agarrando uno de los caídos, cortándo la garganta y saliera su sangre putrefacta

— ¿Estás loca? No sabemos que consecuencias traerá hacer eso, ¿Esto no es una maldita película —

— Lo haces e intentas vivir o te mueres sin si quiera intentarlo —Le digo sin voltear a ver bañándome prácticamente de sangre, todas las superficies de mi piel, la ropa y hasta el cabello, no se quedan limpios, no se cómo es que puedo aguantar las ganas de vomitar— Hazlo ahora que no han entrado todos, tienes segundos para hacerlo—

Sin más remedio ella comienza llenarse de sangre con todo el asco del mundo, una vez que ella está lista se me queda viendo esperando a que le dijera algo

¿Un cumplido?

¿Un bien echo?

— ¿También tenemos que actuar como ellos? —cuestiona rompiendo el silencio con evidente ganas de vomitar

— Sería lo ideal, vamos lento y en silencio —

Ambas respiramos profundo mentalizandonos para lo que se viene. Nos paramos ahora con ese olor putrefacto, nos quedamos quietas un momento pues algunos sin darnos cuenta ya estaban a un costado nuestro.

Tres de ellos pasan por enfrente de nosotras, pareciera que nos olfatean, los caídos gruñen  abren y cierran su boca constantemente chocando los dientes, Clau sostiene mi mano, al tener cara a cara a uno de ellos, pero sorprendentemente nos ignoran, al parecer el camuflaje si funciona, al ver que pierden la atención en nosotras, comenzamos a fingir ser uno de ellos.

Caminamos lento y en silencio moviendonos entre ellos, aguantando la respiración para no hacer ruido, uno de ellos golpea mi mochila y las botellas en el interior resuenan, me quedo quieta esperando que no sea lo suficiente para ruidoso para que más se acerquen a mi.

Con la cabeza le indico a Clau que siga, desde afuera ella podría ayudarme, ella acepta y continua caminando entre ellos.

Una vez me aseguro que ninguno se acerca a mi con amenaza de muerte continuo lento evitando que más choquen con la mochila. Veo como mi compañera sale del lugar alejándose un poco para tomar aire y pensar en algo o eso quiero suponer, espero que no me deje aquí como ella advirtió en un principio.

Estoy apunto de llegar solo estoy a unos cuantos metros de la salida, una luz intensa ilumina unos segundos el lugar seguido de un estruendo fuertísimo.

Lo que me faltaba, que quiera llover.

Los caídos se mueven brusca y aleatoriamente en busca de aquel ruido, muchos chocan contra mi resonando las botellas, me muevo entre ellos un poco más rápido, necesitaba salir de ahí ya.

Algunos de ellos me siguen intentando agárrame, un poco de pánico de apodera de mi ser, pero no pierdo la cordura y me mantengo en el papel de caído, las botellas no dejan de chocar entre si, estoy a punto de quitarmela mochila y dejar las bombas atrás.