Sobrevive

Capítulo. 32

[Narra Jimin]

Despierto aún aturdido por la explosión del puente, no se cuanto ah pasado, pero no fue mucho, aún puedo ver el humo a unos metros de dónde estoy, me levanto como puedo, pero un dolor pulsante en el abdomen me obliga a arrodillarme, sangre gotea de alguna parte de mi cabeza, mis manos están dañadas y con pequeñas heridas, tengo quemaduras en los brazos, nada grave o eso creo, pero si con un dolor infernal por todo el cuerpo.

Levanto la mirada en busca de T/N pero mi vista está nublada y un sutil mareo se hace presente, cierro los ojos con fuerza para tartar de controlar toda la adrenalina que recorre todo mi cuerpo, vuelvo a levantar la vista ya con un poco de más de claridad, observo mi entorno pero no veo nada más.

Me pongo de pie, sosteniendo mi abdomen y camino adentrándome un poco al bosque en busca de T/N, pero lo único que encuentro es una pequeña horda de caídos, que al verme no dudan en acercarse, obligandome a retroceder y buscar otra ruta, pero no, todo lo que hay al rededor son caídos, no son demasiados pero en mi condición con uno será suficiente para acabar conmigo.

Retrocedo de nuevo a dónde desperté, busco en suelo algo que pueda ayudarme a defenderme, pero lo único que encontraba es un pedazo de madera, bastante gruesa suficiente para ganar tiempo y pensar en cómo salir de esta.

Cada vez más los caídos se acercan sin titubeos hasta a mí, golpeó a algunos, pero no puedo hacer nada más que solo tirarlos mientras yo retrocedo, mi única opción es cruzar el río pero el agua lleva basura y caídos, si algo llega a golpearme de gravedad, bueno lo demás se cuenta solo. Pero si no hago algo pronto voy a morir.

Un ruido intenso se escucha por detrás de los caídos, algunos retroseden dirigiéndo su atención ante aquel sonido y de alguna parte sale una chica, matando a los caídos que están más cerca a mi, de manera ágil, silenciosa y rápida.

- Debes moverte, ¡Vamos! - se dirige a mi sin apartar la vista de los caídos que hace un momento se retiraban, sin pensarlo y como puedo corro tras ella.

No se quién es ella pero mientras me saque de este lugar está bien, después me iré. Corrimos hasta que mi cuerpo colapso, que no fueron más que unos cuantos metros, el ardor que siento en el cuerpo es indescriptible, por cada vez que respiro es un pinchazo constante por todo el cuerpo.

- ¿Es lo más lejos que puedes ir? - me pregunta aquella mujer viéndome como descepcionada

- ¿De verdad estás preguntando eso? - le cuestiono molesto

- Tenemos que alejarnos un poco más, si nos siguieron, no serán 5 o 6 caídos, será una horda de mínimo 15 y yo no puedo con tantos sola, así que estaría agradecida si pudieras mover tu tracero - suspira con fastidio pero notablemente relajada como si todo ya estuviera calculado y su única ecuación errónea fuera yo

- Puedes irte sin mi, no estás obligada a quedarte conmigo.... Puedo seguir sin ti - le contesto poniéndome de pie aunque eso implique morir de dolor interno

- ¿De verdad? - pregunta con una sonrisa burlona - Ni siquiera puedes correr más de esto y estoy segura de que ni siquiera soportas estár de pie justo ahora -

- y aún sabiendo eso ¿Querias que siguiera corriendo? Valla lógica la tuya - suelto con fastidio

- mmmm - levanta los hombros desinteresada - Solo pensé que tendrías más fuerza de voluntad, pero ya veo que no - se acerca a paso firme hacia mi - Tendré que ayudarte a caminar, lo de los caídos va enserio -

- No es necesario, solo iré detrás tuyo, así que no te preocupes por mi -

- No pienso dejar que mueras después de arriesgarme a ayudarte hace un rato, así que ¿puedes callarte y comenzar a moverte? - sin dudarlo más ella toma mi brazo pasándolo por detrás de sus hombros