Capitulo. 2

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[Narra T/N]

Estoy sentada en el techo del refugio tomando un poco de aire fresco, uno de mis pies cuelga por el borde de este y el otro está recargado en el, en mi mano un cigarro que encontré en la última búsqueda, no suelo fumar solo lo hago cuando estoy nerviosa, ni siquiera fumaba antes de todo esto pero por alguna razón antes de salir fumo un poco.

— Sí que sabes desaparecer T/N —Escucho a un hombre detrás de mí

— No intento hacerlo, pero siempre lo logro, por fortuna, para no tener que lidiar con ciertas personas —contesto indiferente, sin voltear a ver quién es

— Eso, lo dijiste por mí ¿cierto? —pregunta el sujeto riendo, sentándose a un lado mío, solo levanto los hombros sin darle importancia al comentario— Si que eres callada.

— No es como si quisiera conocerte, considerando que casi nos matamos hace unas horas —saco el humo del cigarro lentamente— Esto te lo debo regresar —señalo mi hombro herido que aquel joven había provocado en la búsqueda de víveres

[Flashback]

Estamos en la expedición en busca de comida, agua, medicina, armas, oh cualquier cosa que sea de utilidad, encontramos una pequeña cabaña aun con las puertas cerradas, la inspeccionamos un poco desde fuera y al parecer no había nadie dentro, acercarcandonos a la puerta principal

— Solo usen las pistolas si es realmente necesario ¿ok?, T/N cúbreme —pide Leo, yo asiento y saco mi katana.

Leo abre la puerta y entra detrás de mi, el lugar está hecho un desastre y huele horrible obligándonos a subir una parte de la ropa a la nariz, nos separamos en dos grupos revisando el lugar.

Me dirijo a la planta de arriba lentamente sin hacer mucho ruido, entro a una habitación revisándola, veo una foto familiar en un buro y por un momento siento lastima por ellos, salgo de la habitación no encuentro nada útil, veo a mi compañero en la habitación de alado y entro a otra.

Veo sangre que esta regularmente fresca agarro bien la katana y me acerco al armario donde la sangre termina, abro la puerta y alzo el arma, veo caer un cuerpo sin vida al parecer se voló los sesos de un disparo, tomo su revólver y las balas que estan a un costado de él, reviso el cuerpo y encuentro unas llaves, salgo de la habitación— ¿Nada? —pregunta mi compañero niego con la cabeza y bajamos de nuevo al primer piso con los demás, ellos tuvieron suerte, consiguieron agua y comida enlatada, lo suficiente como para 3 días máximo

Chicos esta puerta no puede abrirse, tal vez abajo haya mas provisión —nos dice Caro, veo las llaves que le quite al hombre de arriba

Tal vez esto la abra —le aviento las llaves y abre la puerta.

De ese lugar sale un olor tremendo seguido de ruidos, sabemos que no es buena señal volteo a ver a la chica quien ya está cerrando la puerta de nuevo, pero Gus tropieza tirando un jarrón haciendo un escándalo, los caídos comienzan hacer más ruido, todo se fue al carajo.

Caro intenta cerrar la puerta pero los caídos comienzan a subir, quien sabe cuántos haya ahí dentro, me acerco con la katana cortando los brazos de los que han subido y que no permiten cerrar la puerta, después de un buen rato luchando por cerrarla, cierra la puerta pero los golpes de adentro se intensifican

- ¡Tenemos que salir de aquí! —dice Leo comenzando a empujarnos.

Todos salimos de la cabaña cerrando la puerta principal por donde entramos, se escucha como se rompe la puerta de adentro al darnos media vuelta para irnos, había caídos, comenzando a rodear el lugar, agarro bien la katana poniéndome en posición de combate.

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