Wanderers Not So Faraway.

4. La Esposa Es Un Poco Salvaje.

Las personas que presenciaban tal escena no sabían exactamente si deberían reír o rezar por la vida de Wen Ke Xing, y es que la escena era tan cómica que era una de un millón que se podrían presenciar en la vida. Wen Ke Xing casi, casi era arrastrado del brazo como un niño.

—Ah-Xu tienes que escucharme…

—Cierra la boca. Mira, todas las personas nos están viendo. Todo por tu culpa.

—Sí, sí es mi culpa. Sólo no te enojes… —Bueno, eso era aún más vergonzoso que lo anterior.

—Lo dices como si yo te maltratara.

—¡¡AY!! ¡¡AH-XU NO ME GOLPEES!! —todo mundo se quedó mirando a la pareja.

Zhou Zi Shu con una sonrisa forzada y dientes apretados, dijo. —¿¡Qué carajos haces!?

—¡PROMETO NO VOLVERLO HACER! —sólo un verdadero idiota podría soportar a este lunático Wen.

Zhou Zi Shu dio masaje entremedio de sus cejas, dejando en medio del lugar a ese dramático. —Tendero, por favor una habitación. —el tendero asintió.

—Por aquí estimado señor. —Zhou Zi Shu siguió al hombre que lo conduciría al segundo piso, y a la velocidad del relámpago Wen Ke Xing se levantó de su lugar para alcanzar a su belleza. Prontamente se detuvieron. —Por favor señor entre.

—Gracias. —Wen Ke Xing tenía un pie adentro y otro afuera cuando Zhou Zi Shu lo tomó del cuello de su bien elaborada túnica y lo alejó de la puerta. —No, no, no. Tú no dormirás conmigo, ve a conseguir tu propia habitación.

—Pero tú tienes el dinero…

—Es mi dinero, ve con tu viejo Amante anda.

—AH-Xu…

—Buenas noches.

Pasado un poco de media noche, Zhou Zi Shu se levantó de la cama en la que se suponía que debería estar durmiendo, pero el ruido de las personas en el piso de abajo no lo dejaban dormir, además lo inquietaba un poco el hecho de que ese maldito hombre no hubiera intentado entrar a la habitación por sus propios medios.

Abrió la puerta de la habitación asomando su cabeza, mirando a todas partes. Wen Ke Xing estaba recargado en la pared, su cabello blanco caía aún costado de su cara como una suave cortina de algodón. Sus hermosas pestañas causaban sombras que lo hacían ver demasiado apuesto.

Zhou Zi Shu pensó. —ahora entiendo porque nadie puede resistirse a este bueno para nada. —salió por completo de la habitación, se agachó a la altura del hombre dormido moviéndolo ligeramente. —Lao Wen… despierta, vamos adentro.

—Mm… no, no puedo moverme de aquí… mi Ah-Xu saldrá en algún momento y yo…

Zhou Zi Shu rio —Tonto. Soy yo, tu Ah-Xu. —aplicó fuerza, pidiendo sobre sus dos piernas a Wen Ke Xing y casi arrastrando lo introdujo a la habitación. Lo acostó, quitándole los zapatos —¿Cuándo se volvió tan pesado? —mientras murmuraba sus quejas, alguien tiro del dorso de su mano.

Cayó sobre el cuerpo supuestamente dormido de Wen Ke Xing. —Gracias… ya me sentía tieso por el frío, ahora tienes que calentarme.

—¡Tú!, ¡mentiroso!

—No te mentí, realmente estaba dormido. —Zhou Zi Shu intento ponerse de pie, pero fracasó —No te vayas… tienes que calentarme.

—Hazlo Tú.

—Ah-Xu… soy tu esposo. —Su rostro tenía el toque de un pícaro pero a la misma vez de alguien tierno e inocente.

—Olvídalo, yo no voy hacer nada de eso contigo. ¿Se te olvida el estado en el que me has dejado?

—No te deje… sigo aquí. Además, lo quieres después de todo. —Zhou Zi Shu desvío su mirada a otra parte de la habitación. —Estas molesto por lo que pasó esta tarde ¿cierto?

—¿A quién le interesa tus absurdas aventuras?

—A ti. Se que estás celoso, no lo puedes negar, incluso hace un rato acabas de confesar que te consideras mío.

—Eres tan irritante… aun sigo cuestionándome porque me casé contigo.

—Porque me quieres y yo te quiero. —Sé acerco discretamente y besó rápidamente los labios de Zhou Zi Shu.

—Oye… —Zhou Zi Shu curvó sus labios en una sonrisa de media luna. Subió por completo sobre el cuerpo de Wen Ke Xing, ambas piernas desnudas a cada costado de las caderas del hombre recostado sobre la cama. Reclino un poco su cuerpo en el de su acompañante uniendo los labios de ambos en un beso suave.

Sus mejillas se tiñeron de rosa y sus párpados temblaron. En todo el tiempo que estaban juntos era demasiado raro ver a un Zhou Zi Shu tomando la iniciativa en un acto íntimo entre los dos. Pero entre esas cuatro paredes, los únicos que sabían de ello, únicamente eran ese par.

Por fin separaron sus labios, respirando con un poco de dificultad. Wen Ke Xing intercambió posiciones, quedando una vez más sobre Zi Shu. —Yo nunca te fallare… no quiero que lo del pasado afecte nuestro presente y futuro.

—Todos tenemos un pasado. A mí no me importa con cuantas personas estuviste antes, con tan solo me ames a mí ahora, es suficiente.

La ropa de ambos fue despojada de su respectivo lugar. Entre la oscuridad de la habitación Wen Ke Xing acarició la espalda de Zhou Zi Shu quien tembló ante aquel toque. No habló, no se movió, simplemente se quedó ahí sin hacer absolutamente nada, a excepción de hacer su trabajo de evitar gemir demasiado fuerte.

Wen Ke Xing besó bajo su oreja derecha descendiendo gradualmente por su cuello hasta sus clavícula a las que mordido ligeramente. El cabello azabache como el cielo nocturno se derramó por la almohada al momento que el cuerpo de Zhou Zi Shu fue recostado.

—N-No… podemos hacerlo… aún no sabemos en qué condición está… —lógicamente se estaba refiriendo a la pequeña bendición en su vientre.

—No pasará nada, estará bien. —Besó la frente de su pequeña esposa. Acto siguiente, colocó su virilidad en el lugar íntimo de Zhou Zi Shu, presionándola para que esta entrará. El dolor que su cuerpo sintió le causó un espasmo en todo su ser. La habitación quedó en silencio por un breve rato.

Posteriormente, su cuerpo se acostumbró al objeto en dentro de él, moviendo por inercia sus caderas. Las penetraciones no fueron precipitosas, todo lo contrario, suaves y delicadas, lo que le daba una sensación de agonía placentera.

Ellos eran como pájaros volando en el cielo como uno; ramas que crecen en la tierra como uno, así ellos eran. Un poco difíciles de comprender, pero imposibles de separar.

Son el tiempo que pasa, se conoce el corazón, y ellos se conocían, eran la pieza que les faltaba uno al otro, tal para cual. Uno tiene lo que al otro le falta.

Si amor no era cursi, era simplemente amor. Pará el amor verdadero  Un chi  puede resultar corto, y un cun  largo.

Holis! Cómo están este día? Espero bien. Se me hizo un poco tarde para actualizar. Me chica este horario porque se me va el tiempo demasiado rápido...
Quiero darles las gracias a todas las que están siguiendo la historia ya tenemos un poco más de 1k de vistas, pero los votos son mucho muy menores. Así que las invito a votar eso me hace muy feliz.

En el capítulo pasado les comenté si querían que hiciéramos una dinámica y me comentaron que sí. Les diré de que se trata. Es una entrevista a los personajes. Ustedes les harán preguntas a los protagonistas, por ejemplo, yo le preguntaría a Wen Ke  xing ¿Por qué le oculto su intención de hacer que Zi Shu procreara al mismo Zi Shu?
Me explico? Espero que sí. Incluso pueden cuestionar a la autora.

Pueden dejar sus preguntas aquí 👇🏻👇🏻
(sección de preguntas)

Gracias por leer.

El capítulo no tienen revisión.

PRÓXIMAMENTE...