Wanderers Not So Faraway.

7. Las Lágrimas Son Por El Embarazo.

TRES MESES Después (no es la rosa de Guadalupe si?)

La vida para esta joven pareja no les había pintado del todo bien. Primero porque después de regresar del valle de los Sanadores, Cheng Ling estaba perdido.

Flashback

—¡Aah! Hemos llegado al fin. —Zhou Zi Shu suspiró cuando cruzaron el umbral de la entrada.

—Camina con precaución, por favor.

Zhou Zi Shu puso los ojos en blanco, fastidiado. —Estoy embarazado, no lisiado.

—Con más razón. Si estuvieras lisiado también te cuidaría pero ahora mismo es mucho mejor porque llevas a nuestro hijo allí adentro. —Señaló el vientre plano de Zi Shu.

—Cierra ya la boca —. Mientras hablaban se adentraron al salón principal. —Espera… ¿Dónde está ese mocoso estúpido?

Wen Ke Xing se movió a modo de parecer un pingüino, volteando a todo lugar como si Cheng Ling estuviera en el lugar. —Aquí no está.

—No… ¿en serio? Vamos a buscar al viejo Ye.

Antes de que dieran media vuelta, la persona nombrada llegó por sus espaldas. —¿Por qué van a buscarme? Tú, Discípulo poco confiable, ¿Cómo puedes andar por ahí merodeando sabiendo tu estado?

—¿Dónde está mi Discípulo?

—¿Eh?

—¿Dónde está Ling-Er, viejo sordo?

—Cuida como me hablas mocoso idiota —Ye Bai Yi señaló acusatoriamente a Wen Ke Xing.

—Suficiente, no es momento para que ustedes dos empiecen a pelear. Señor Ye ¿Dónde está Cheng Ling?

—No lo sé. Bajamos la montaña para comprar algunas cosas y lo perdí.

Wen Ke Xing frunció el ceño —¡Ja! ¿Lo dices así de tranquilo? ¡Recuerdame nunca dejarte a mi hija!

Después de esa corta discusión se propusieron ir a buscar al Discípulo perdido pero por muy estúpido que pareciera, el joven ya venía de regreso. Después de un día completo de no saber qué camino tomar.

Fin del flashback

En los días actuales no podía ser mejor para Zhou Zi Shu. La mayoría de los días se la pasaba enfermo, con fiebres altas, dolor de cabeza y fuertes dolores en el vientre. Tuvieron que enviar como diez cartas al chamán para que viniera y revisara al pobre señor Zhou.

—¿Cómo te sientes hoy? —preguntó Jing BeiYuan.

—Ya me siento mejor. Si esta criatura es niña, recuérdame que le diga que no tenga hijos… no quiero que sufra esta tortura.

Con tres meses de embarazo el vientre de Zhou Zi Shu ya se abultaba notablemente, aunque él parecía ser aún más delgado de lo que había sido antes de su inusual embarazo.

—¿De verdad? Las últimas diez veces que nos han hecho venir te veías mejor que ahora. No es que hable mal del señor Wen pero él no le presta atención. Al momento que cruzamos la salida, desaparece sin dejar rastro.

Zhou Zi Shu dejó escapar el aire retenido en sus pulmones. —¿insinuas que Lao Wen me está engañando?

—No es eso, es sólo que… —antes que terminara de hablar, se escuchó la voz completamente disgustada de Ye Bai Yi.

—¡¡¿QUÉ CARAJOS ES TODO ESO?!! NO PUEDES INVADIR MI MONTAÑA ASÍ COMO ASÍ.

—Deja de ser exagerado, son algunas cosas que pude comprar para remodelar tu cuchitril… deberías agradecerme. —por supuesto que ese era Wen Ke Xing.

Con ayuda del séptimo señor, Zhou Zi Shu pudo salir para ver qué clase de alboroto traen ese par de buenos para nada. La tez de Zi Shu se tornó aún más pálida, estaba sorprendido por todo.

Wen Ke Xing traía consigo a un número considerable de trabajadores, además de muebles nuevos para la habitación de un bebé.

—¡OH! Belleza… por favor ve adentro y deja que este esposo tuyo se encargue de todo él mismo.

—¡Wen Ke Xing! ¿cómo puedes hacer tal alboroto? La montaña Changming no es de tu propiedad, así que no puedes hacer tales cambios en un hogar ajeno.

Wen Ke Xing hizo un puchero descaradamente enfrente de todo el mundo. —No es mi culpa que no quieras mudarte al valle fantasma conmigo.

—Eres completamente estúpido. En lugar de estar haciendo quién sabe qué cosa... entra,  quiero hablar de algo importante contigo. Y despide a toda esta gente.

A regañadientes y teniendo la burla de Ye Bai Yi en sus oídos, despidió a todos los trabajadores, que evacuaran la montaña y se llevaran todos los muebles que había comprado. Ya tendría otra oportunidad de hacer remodelaciones a la casa del viejo monstruo. Abanicándose elegantemente se adentra a la habitación que compartía con Zhou Zi Shu.

—Mi muñeca de porcela Zhou, aquí estoy.

—Deja de llamarme así. ¿Dónde has estado estos días?

—Yendo de aquí para allá ¿por qué lo preguntas Ah-Xu?

—¿No puedo preguntar?

—Claro que puedes, solo que es extraño que lo hagas. ¿No te sientes bien? Iré a buscar al gran Chamán que está en otra habitación.

—Estoy bien. Mucho mejor que la noche de ayer. En ningún momento viniste a verme y yo… —de la nada su voz se quebró.

Wen Ke Xing se sorprendió tanto. —¿Ah-Xu? ¿Por qué lloras?

—¡Aay…! No lo sé… abrázame, estúpido… —Ke Xing sonrió, caminó con dirección a la cama, haciendo espacio y abrazando a un Zhou Zi Shu que de la nada se había puesto sensible.

El hombre de cabellos blancos acarició de arriba a abajo la espalda de la persona en su abrazo. Había visto llorar en alguna ocasión a este hombre que parecía ser de corazón de piedra pero nunca tan desconsolado como lo hacía ahora.

Las abundantes lágrimas humedecieron la túnica exterior de Wen Ke Xing. —No llores más muñeca de porcelana, no sé qué es lo que tu hermosa mente piensa de mí pero puedo asegurarte que no es nada que perjudique lo que ahora tenemos. He estado haciendo algunos arreglos para construir la habitación de nuestro hijo…

Zhou Zi Shu limpió su rostro volviéndose serio. —No debes hacerlo, puedes dormir con nosotros. No le causes más problemas a Ye Bai Yi, tiene suficiente con que estemos en su montaña.

—Tiene que pagarnos todo lo que nos hizo perder.

Cómo están mis amadas lectoras?
Espero que que muy bien. Yo apenas reportándome con ustedes. No había podido actualizar por culpa de las tareas pero ya terminé así que ahora estoy aquí, espero les esté gustando esta historia.

Alguien de aquí sabe dibujar? Si es así se ofrece a ayudarme.

Revisado por ChenQingLau

Pronto llegaremos a su final. UwU no me maten.

PROXIMAMENTE.....