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—Estoy bien, Yeonjun —dijo en cambio Soobin, rechazando la propuesta de su hermano.
—Vamos, estos últimos días estás muy distante, ¡Parece que me evitas! Y creo que en verdad necesitas una buena distracción —pasó un brazo por los hombros de Soobin—. ¿Hace cuánto que no echas un polvo? No desde que terminaste con Arin ¿No?
Soobin asintió rodando los ojos.
—¡Ves! Estará bien, siempre llamas la atención de las chicas, no te será difícil —Yeonjun se encogió de hombros—. Puede que hasta conozcas a una chica que valga la pena y por fin te haga desear tener una relación seria. ¿No crees?
—No, no lo creo. Realmente no es que fuera como tú, no soy un necesitado —su hermano le golpeó en el brazo con una carcajada—. Pero está bien, vamos.
—Genial —respondió emocionado—. Le diré a los chicos, ellos igual querrán divertirse un poco —y se fue de la habitación de Soobin.
Una parte de él no quería ni siquiera salir de su cama, quería dormir todo el día, pero al parecer Yeonjun se había dado cuenta -como siempre- que algo le ocurría. Y sí, Soobin trataba de evitar hablar con Yeonjun pero no podía, su hermano era como una garrapata cuando se trataba de su hermano adoptivo.
Pero estaba bien, en el fondo otra parte de él le decía que era lo mejor, después de todo necesitaba olvidar y salir de aquella casa, necesitaba buscar a alguien para desquitarse de una u otra forma. Toda la situación con Beomgyu le estaba rompiendo la cabeza, era todo tan extraño entre ellos dos.
Ese día era el primer día del año. Menuda manera de empezarlo.
Después de todo, no faltaba mucho y todo se "acabaría", aquella era ya la última noche en esa casa, por fin regresarían a la ciudad y Soobin podría regresar a trabajar en la biblioteca, volver a ver a la señora Lee y contarle todo lo que le había estado ocurriendo aquellos días.
Los días en esa casa con Beomgyu y Yeonjun habían parecido infinitos.
Por otro lado, Hueningkai negaba cada vez que Beomgyu mencionaba el nombre de Soobin y cada vez que le pedía perdón.
—No debes pedirme perdón a mí, debes pedirle perdón a Yeonjun, hyung. Yeonjun es tu novio y le estás siendo infiel.
Beomgyu se acostó boca arriba y cerró sus ojos.
—Yeonjun te quiere en verdad, él apostó todo por ti Beomgyu. Él ya ha sido dañado una vez por un chico, él estaba enamorado y le engañaron. Yeonjun no se merece pasar por lo mismo. Si no estabas enamorado de él en un principio y gustabas de Soobin debiste rechazarlo por la paz, hyung.
Beomgyu gruñó.
—Mierda lo sé, ¿Bien? Pero estaba seguro de que no pasaría nada con Soobin en un futuro, sabía que simplemente debía olvidarle porque todo se había acabado. Yeonjun me gusta, me gusta para estar con él todo el día, para besar y reír, para dormir con él acurrucados. Pero simplemente no puedo sentir lo que siento cuando estoy con Soobin, no es lo mismo, y es una mierda. Mira Huening, me siento peor de lo que tú crees, me siento la peor persona del planeta, pero nadie sabe, no sabes lo que pasa por mi cabeza cuando pienso en Soobin, cuando tomé la decisión de aceptar ser el novio de Yeonjun. No sabes.
