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Beomgyu no apartaba la mirada de Soobin ni un segundo desde que habían salido de la casa, desde que todos se encontraban en la camioneta de regreso a la ciudad. Desde que se había dado cuenta que Soobin llevaba alrededor de una hora sin despegar la mirada de su celular.
Seguro es la mujer de anoche. Pensó Beomgyu tratando de evitar aquella necesidad de fruncir sus labios y acercarse a Soobin solo para ver con quién hablaba tanto.
Solo faltaban alrededor de veinte minutos para llegar a la ciudad –cosa que Beomgyu agradeció-. Beomgyu deseaba llegar a su hogar, abrazar a su padre e ir a su habitación para dormir a gusto un día entero sin nadie que le molestase.
Le dolía la cabeza desde que había hablado con Hueningkai el día anterior, y aún más cuando despertó en aquella habitación del local unas pocas horas después de haber –por primera vez- tenido un encuentro sexual con Yeonjun.
Realmente había tenido sexo con Yeonjun, y lo había hecho por el simple hecho de ver a Soobin saliendo del local con aquella hermosa mujer. Tan ingenuo. Tonto.
Pero lo aceptaba, no había estado mal, era la primera vez en todos esos años que estaba con un chico de nuevo de una manera tan íntima, desde lo que había pasado con su exprofesor, ni siquiera tenía el interés en cualquier tema sexual, o eso pensaba hasta que dos días antes casi obligaba a Soobin a permitirle deshacerse de su camisa y controlar la situación. Ni siquiera estaba razonando en ese momento, si tan solo Hueningkai no hubiera salido de su habitación, seguro ellos realmente hubieran llegado a algo más que besos.
Se supone que Beomgyu no querría estar con Yeonjun en algún tipo de relación sexual aún, pensaba en contarle regresando a la ciudad su condición para que éste entendiera, pero era inútil una vez había parecido un completo necesitado ante Soobin dos días atrás.
Pero Soobin parecía no mostrar interés en lo ocurrido. Apenas le dirigía la palabra o le dedicaba cortas miradas, era como si en verdad lo de ellos durante esos últimos días nunca hubiera sucedido, como si en verdad un ellos no existiera.
Deberías estar agradecido, Beomgyu. Soobin realmente está alejándose, haciendo lo correcto.
Debería, pero no podía, no sabiendo que lo olvidaría y se iría con alguien más, con aquella mujer de anoche.
Después de todo Soobin es heterosexual, tú solo eres una persona inoportuna en su vida. Se dijo a sí mismo acomodándose en su lugar.
Mierda, ni siquiera debería de importarle, después de todo eso era lo que quería, lo que esperaba que ocurriera desde un principio.
—¿Quieres que te llevemos a casa? —preguntó Taehyun. Entonces se dió cuenta que ya habían llegado a la ciudad.
—Eso sería fantástico —Taehyun asintió y siguió su camino, dando vuelta en la carretera camino al lujoso barrio donde las personas con mucho dinero vivían.
