01: Teoría del Caos

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Cada día se tornaba más opaco que el anterior, las luces de mi cabeza comenzaban a fallar cada vez que despertaba a su lado.

Lo que un día llegó a ser el "amor de mi vida" ahora era probablemente solo una compañía mal elegida por los azares.

Quizás el destino era solo un bromista de pésimo gusto.

Y no me malinterpreten, lo amaba, pero un buen día de tanta agua que le echamos
a la planta comenzó a morirse.

Bebía mi café en silencio, a su lado y lo que parecía ser solo un monótono día más dentro de la lista de reproducción más repetida hasta el cansancio, en realidad fue el comienzo de una buena película.

Todo empezó con el sonar de la puerta.

Ya estaba bastante harta de lidiar con Shawn y con sus demonios- respetando los recuerdos de los buenos momentos que llegamos a compartir- como para también tener que soportar la presencia de su hermanita mayor, recién llegada de Cuba, a la cual imaginaba como una de estas latinas creídas que vienen a alardear de su ardiente vida llena de hombres y sexo. Yo también soy latina pero no llegué a vivir esa vida porque salí de allí demasiado pronto como para probarla. Quizás haberme quedado un poco más me habría hecho bien.

Shawn salió corriendo a abrir y yo rodé los ojos. ¡Fantástico! Yo que ya empezaba a adaptarme a esta nueva etapa de amarse en la rutina y entonces debíamos fingir ser una pareja de comercial. Regresé la vista a mi taza de café casi vacía cuando sentí la voz de mi novio a mis espaldas.

-Amor, esta es Lauren- sin siquiera mirarlos di un sorbo a mi café fingiendo interés.

-Mucho gusto, soy Camila- estaba con un humor de los demonios sobre todo porque yo y Shawn habíamos discutido la noche anterior, él simplemente quería sexo, lo cual era entendible teniendo en cuenta el tiempo que llevábamos sin tenerlo pero yo simplemente no tenía deseos de hacer nada en absoluto, y aunque bien no es su culpa que yo tuviera ese comportamiento hace un tiempo, tampoco era la mía no tener apetito sexual.

¿Era mucho pedir que solo durmiera conmigo en su pecho?

-No estamos de buen humor hoy ¿verdad?- linda voz, buen español y atractivo acento pero cualquier cosa que dijera sería utilizada en su contra y había empezado mal. Por lo que dejé lentamente la taza sobre la mesa y con el mismo ritmo me giré a mirarla con lo que creía yo que era una cara de pocos amigos.

Choqué con una imagen impactante que me hizo replantearme la idea- remotamente lejana- que tenía de ella. Si bien no tenía que parecerse a Shawn porque solo compartían padre, que por cierto había fallecido hace ya unos dos o tres años. Cabellos negros, piel pálida, ojos verde intenso, definitivamente esa mujer era mil veces más hermosa que él, exótica y llamativa, muy alejada del aspecto aburrido de mi novio, parecía un ser adimensional que se paseaba por tierra de mortales.

Maldita sea Camila ¿qué te pasa?

Me regañé a mi misma fingiendo que había visto algo demasiado corriente, más o menos como si una prostituta se hubiera colado en mi casa.

No me culpen, estaba demasiado molesta con Shawn, conmigo misma y con el mundo como para querer ser amable. Solo era un mal día que estaba teniendo.

Ella alzó una ceja ante mi despectiva mirada, pero parecía divertirse.

-Lo que pasa es que esperaba que un avión cayera antes de llegar a Florida- murmuré lo suficientemente bajo como para ser oída por mi misma- Hay cosas que lo empeoran.

Dejé la indirecta en el aire y lo que más me maravilló fue que, aunque la captó de inmediato no dejó de sonreír ni un segundo, como si la tensión y la ironía fueran parte de su entorno diario.

Shameless (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora