En tan solo dos días había tenido tanta sobrecarga emocional que el paseo que di con la de piel achocolatada logró despejar un poco mi cabeza. Había hecho cosas terribles, sí, pero el karma ya me las cobraría en esta o en otra vida, quizás yo sí que era el karma de Shawn. O quizás, solo quizás, me había obsesionado un poco con esa creencia y debía esperar a que mi cerebro la olvidara como las modas pasajeras.
—Si sigues comiendo así a la hora de la cena no tendrás hambre— recriminé a la morena mientras la veía quitarle una paleta de la mano a su amiga.
—Lo dudo mucho, esto se me queda en una muela— comentó y le dio una larga lamida. Me culpé por los pensamientos sucios que acudieron al llamado de esa simple imagen. Pero era demasiado. Finalmente luego de dar todo un espectáculo sin siquiera percatarse la metió por completo en su boca y la sacó lentamente, levantando la vista para mirarme. Sonrió y se lamió los labios.
Zorra.
—Mira, no soy una experta en comer paletas pero si soy experta en otras artes parecidas y creo que estás mezclando ambas cosas— mencionó Normani burlándose de ella— Y al parecer Camila también lo notó, compórtate.
—Lo sé, soy muy sexy, no necesitan decírmelo— se vanaglorió batiendo las pestañas.
—Eres un caso perdido, voy a ducharme— aclaré y las dejé atrás, cruzando el pasillo hasta la habitación para tomar una toalla. El agua caliente me preparó para la noche que se aproximaba, siempre lograba equilibrar mi estado de ánimo al menos hasta hacerlo un poquito más tolerable, pero estaba extrañamente feliz. Una sensación de alivio me llenaba por completo, como cuando era joven y venían los días después de los exámenes en el que la escuela estaba llena de muchachos vagueando por el césped. Sabía a quien se debía, Lauren era eso, las noches en vela de estrés antes de las pruebas y los días de verano subsiguientes, era confuso y a la vez maravilloso.
Elegí un vestido color lavanda y dejé mi cabello caer en mi espalda adornándolo con una horquilla plateada con una mariposita azul celeste. Cuando atravesé el comedor ella esperaba pacientemente, había demostrado ser más ágil que yo en esos aspectos, pero se veía arreglada y mucho más hermosa con un vestido turquesa que hacía brillar sus ojos con un tono mágico.
¿O quizás en algún pedazo de ese iris había una emoción como la que yo sentía?
Invenciones, era Lauren Jauregui, yo solo había provocado deseo dentro de aquellos pozos verdes. Pensé en lo afortunado que sería cualquier mortal que hubiera sido dueño de unos míseros segundos haciendo sus ojos brillar con esa emoción tan cálida.
—Te queda bien ese color— se limitó a decir intentando que no sonara importante, pero me sentí un poco más feliz, era un cumplido, uno inocente, no lo esperaba de ella— Bueno... Vamos, casi puedo oler lo que se está cocinando.
Sonreí y la seguí hasta la puerta. Caminamos hasta la esquina y luego dos calles más abajo nos encontramos frente a una casa bastante grande, pintada con un lindo color azul.
—¿Viviendo tan cerca pensaste que no lo sabría?— me burlo de ella mirando la fachada.
—La verdad es que sí— murmuró y luego pegó un grito llamando a la señora que me hizo saltar— Escucha, si te hacen sentir incómoda me aseguraré...
Una pequeña persiana se abrió junto al portal, se oían murmullos.
—¡Taylor, ven a ver!— otro par de ojos curiosos se asomaron—No hay manera de que esté tan buena y ande con Lauren.
—¡Los estamos oyendo!— rugió la aludida y enseguida apareció Clara abriendo la puerta.
—Entrometidos... ¡Hoy van a fregar!— sentenció abriendo la reja que rodeaba el portal y no tardó nada en darme un doloroso abrazo.
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Shameless (Camren)
FanficLa historia📚 de la princesa👠 que dejó al príncipe👑 para ir a quemarse en el fuego 🔥 del dragón🐉. Esta es mi historia de amor, la historia de amor más extraña, complicada e inusual del mundo. No por el hecho de ser una chica que se enamoró de...