𝑶𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐𝒔 / 𝑹𝒂𝒚𝒆𝒎𝒎𝒂

Capítulo 2

Perdón.

- ¡Mamá, me voy a la escuela! - Ray gritó antes de irse por la puerta pero no escuchó respuesta. - ¿Mamá?...

El emo entró en la habitación de su madre, era un desastre, habían botellas de alcohol rotas y dispersas por el piso, pastillas, medicinas y droga en una montonera, y su madre, Isabella, estaba profunda durmiendo en el pedazo de colchón de allí.

- ¿Ray? - Isabella se levantó sobándose la cabeza.

- Lo siento, es que quería avisarte que ya me iba... - Ray se alejó un poco con miedo. El conocía a su madre, tenía un temperamento bipolar ya que el alcohol hacía en ella cambios muy frecuentes de humor.

- Bien. - Respondió ella cortante tomando una pastilla. - Por favor cierra la puerta. - Dijo y así fue, Ray salió de su casa y se encontró de nuevo con esa molesta peli naranja.

El se paró al lado de ella, claro, a unos 2 metros de distancia con cara de amargado, mientras Emma pensaba en que hacer para llevarse bien con el. - Hoy si me desperté temprano. - Rio nerviosa y el solo la ignoró. - ¿No tienes frío? Yo me estoy congelando, no debí salir tan temprano. - Hablaba y hablaba pero Ray seguía ignorándola con una mirada de fastidio.

- Ya estamos aquí. - Oliver salió junto a los demás con una sonrisa y de nuevo fueron en bus para la escuela.

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Emma caminaba para ir a su salón, ya no estaba tan perdida así que supuso que podría ir sola.

- No... Por acá no es. - Dijo ella retrocediendo confusa.

Auch.

Emma había chocado de espaldas con una chica, tenía unos lentes grandes y lindos, un cabello verde, lizo que le llegaba hasta los hombros y un sonrojo que le cubría todo el rostro. - ¡Perdón! Soy muy torpe, es mi culpa, yo lo levanto. - La chica empezó a culparse nerviosamente mientras recogía todo

- Que lindos lentes. - Emma se agachó con ella.

- Oh, muchas gracias... - La chica se sonrojó peor mientras ambas levantaban los libros.

- Me llamo Emm- La peli naranja fue interrumpida.

- Emma Miller. - La peli verde dijo asertivamente. - Ayer te vi en el salón. - Rio tímidamente.

- Ohhh, ¿Eres de mi misma clase? - Emma se sorprendió y esta asintió. - Por favor llévame, estoy perdida.

- Claro. - La peli verde la empezó a guiar. - Ah y me llamo Gilda, perdón si no me presenté.

- Tranquila y un gusto. - Emma le sonrío y juntas fueron al salón.

El salón era un desastre pero apenas Emma entró, todos los ojos estaban en ella, seguían acosándola con lo mismo. Emma intentaba tener paciencia durante las clases, revisaba las noticias y nada... Nada de nada.

Ray veía todo desde su puesto alejado, observaba el comportamiento de esa irritante y fastidiosa chica que al mismo tiempo era muy intrigante.

- ¿Saben que? Cambiaré los puestos y si eso no funciona, todos ustedes serán desplazados del salón. - Dijo la profesora frustrada y empezó a cambiarlos a todos de lugar.

- Emma, por favor hazte detrás de Nigel. - Señaló a un chico distraído con un curioso gorro de piloto sobre su castaño cabello. Emma asintió y se hizo detrás de el.

- Emmmm... - Chasqueo - Tu, Ramón, hazte al lado de Emma.

- Maestra, el se llama Ray. - Añadió una rubia ojiazul con lindas trenzas que estaba en diagonal a Emma.