Capítulo 30

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En el mismo lugar donde todo comenzó.

Emma tomó un taxi y volvió a la casa de Lucas, si quería declararse al menos tenía que verse presentable. Tomó una ducha, ya que ese día no se había bañado y se puso ropa casual, salvo que en este momento decidió ponerse una falda.

Como ya se ha mencionado, Emma es un poco insegura a la hora de usar este tipo de prendas, pero era una ocasión especial para ella, además iba estar con Ray, el chico que le ha devuelto la confianza en si misma innumerables veces.

Se puso una bonita falda de Jean un tanto oscura, con los converse de siempre, una camiseta blanca, un pequeño dije que tenía forma de ojo y para el cabello solo lo despelucó un poco.

Salió de allí un poco apresurada para llegar primero que él y así fue.

El lago de Goldy Pond queda en un parque así que ella se sentó sobre una de las bancas a esperarlo.

Pasaron unos minutos hasta que...

- ¿Requería mi asistencia bella antena? - La voz de Ray se escuchó a sus espaldas, Emma volteó y lo saludó.

- ¡Hola! ¿Por qué hablas como idiota?

- Ni nos vemos 5 minutos y ya estas buscando la forma de insultarme. - Emma rio levemente.

- Lo siento... ¿Quieres caminar un rato? - Él asintió.

Le dieron una pequeña vuelta al parque a paso lento y relajado, hablaban de cosas triviales, se reían, se empujaban, el ambiente era tranquilo.

Todo así hasta que se encontraron con el lago, el famosísimo lago Goldy Pond.

- Este lago... - Ray pausó para mirarlo más de cerca. - Recuerdo que vine aquí solo a tomarle fotos para una estúpida tarea, le dije a Violeta que yo podía solo porque habíamos discutido recientemente.

- ¿Por qué?

- Bueno, ese día yo estaba de muy mal humor, así que en teoría yo fui el causante de la discusión por mi mal comportamiento... Como sea, llegue aquí de noche, pensando que así no habría bulla ni personas, solo la naturaleza, eso generalmente me tranquilizaba pero... Recuerdo ver a una niñita rara dormida justo al borde del lago en la pura noche.

- ¡Oye! ¡En mi defensa ese día tenía sueño! - Emma lo miró mal.

- La niñita roncaba lo más tranquila de la vida, al principió pensé que eras un indigente.

- ¡Ray!

- Deja termino. Cuando me acerqué a ti, vi que eras una chica, luego me fijé en algo que tenías a tu lado y era un dibujo increíble del lago, eso llamó mi atención y me quedé observándolo un rato, por un momento pensé en despertarte, pero sentí la necesidad de tomarte una fotografía.

- Y aquí viene mi pregunta, ¿Por qué? ¿Por qué no solo pedías que me despertara para posar en tu foto y nada malo hubiera ocurrido?

- ¡Agh! En ese momento yo... Yo no tenía muchos amigos. Bueno solo tenía a Violeta porque ni me hablaba con tu familia, no se me daba relacionarme con las personas así que no quise hablar contigo por miedo tal vez, entonces te tomé la foto para no olvidar tu rostro, pero se me había olvidado que tenía el flash activado, alguien se asustó y me lanzó al lago.

- ¡Perdón! Ese día yo llegaba de Grace Field muy cansada, pero quería dibujar todo lo que tenía a mi alrededor y se me pasaron las horas.

- Tranquila, igual no tenías la culpa.

Hubo un momento de silencio.

- ¿Te imaginas que nuestros yo del pasado se den cuenta de lo que está ocurriendo? Estamos hablando justo en el mismo lugar donde todo comenzó.

𝑶𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐𝒔 / 𝑹𝒂𝒚𝒆𝒎𝒎𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora