𝑶𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐𝒔 / 𝑹𝒂𝒚𝒆𝒎𝒎𝒂

Capítulo 29

Expulsando miedos.

Ray y Emma lanzaron los fósforos hacia el pequeño charco de aceite y gasolina. Al caer automáticamente las llamas se hicieron presentes y comenzaron a aumentar de manera rápida en todo el ambiente, él tomó la mano de ella y siguiendo a Ayshe y Nigel corrieron hacia la puerta.

Es algo peligroso de hacer... Sí, pero no podía describir lo divertido que fue incendiar una casa junto a Ray. Salieron rápido entre risas con una sonrisa victoriosa en sus rostros.

- ¡Lo hicimos! - Cantaron victoria los seis, celebraron bailando y abrazando a la peli naranja.

Los demás quien ya llevaban tiempo festejando con Diana vieron que salieron los otros, corrieron hacia ellos e hicieron un abrazo grupal. 

- ¡Te extrañamos mucho! - Gilda y Anna sollozaban al ver a su amiga viva.

Por otro lado Violet se acercó a Emma, ella le extendió sus brazos esperando un abrazó pero lo único que recibió fue...

- ¡Auch! ¿P-por qué me golpeas? - Dijo sobándose su mejilla.

- ¡El susto que me metiste tarada!

- ¡Pero! - Emma iba a decir más hasta que Violet la abrazó.

Zack llevó a Diana al auto para atenderla con el kit de emergencia, pues era la más necesitada en ese momento, mientras los demás se quedaron un rato conversando.

- Pero esperen... ¿¡Entonces todos los hombres morirán?! ¿Qué hay de Mujika y los demás humanos? ¿Y los animalitos? - Preguntó Emma con preocupación.

Ray y el resto rieron. - No, en el laboratorio hay dos salidas, nosotros incendiamos una, así que no les quedaría de otra que usar la restante para escapar del fuego y justo ahí los policías estarán esperándolos a todos para arrestarlos y ayudar a Mujika, los humanos y a los animales.

Emma suspiró aliviada.

Tras pasar unos minutos se cumplió lo que ellos dijeron, los policías llegaron y cuando los hombres empezaron a salir por esa puerta todos fueron arrestados.

Mientras Mujika logró salir con el resto de personas del laboratorio y los animalitos, todos estaban vivos.

Los reporteros daban entrevistas a todos.

- ¡Emma! - Norman la llamó antes de ser metido en la camioneta de policía. - Solo quería pedirte perdón... Es entendible que me odies con todo tu ser pero solo quiero decirte que fui forzado a todo, no podía reusarme porque me daba miedo mi muerte, perdón.

La peli naranja se acercó a él con una cálida sonrisa. - Esta bien, no te odio. - Dijo y le dio dos palmadas en la cabeza.

- Pero yo-

- Te perdono, no te preocupes.

Norman realmente si se sentía mal, pues no podía negar el hecho de que ella era una persona completamente humilde, realmente si se había hecho su amigo y se divirtió estando con ella aunque todo fuera una farsa.

- Gracias por perdonarme, Emma.

- Creo que si la situación fuera diferente, seríamos buenos amigos.

Él sonrió y asintió. - ¿Sabes? Realmente... No me daba tanto asco besarte.

- Agh... Eso lo dices para quedar bien.

- ¡No! ¡Ahora si estoy hablando en serio!

- ¡Chao Norman! ¡Que te diviertas en prisión!

- ¡Emma!